El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó a una tasa anualizada revisada al alza de 3,1%, informó el jueves la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su tercera estimación del PIB del tercer trimestre. Antes se había informado de que la economía creció 2,8% el trimestre pasado.
La revisión reflejó mejoras en el gasto de los consumidores y el crecimiento de las exportaciones, que compensaron una revisión a la baja de la inversión en existencias privadas y al alza de las importaciones.
La economía había crecido a un ritmo de 3% en el trimestre abril-junio y se expande a un ritmo muy superior al que los funcionarios de la Reserva Federal consideran la tasa de crecimiento no inflacionaria, en torno a 1,8%.
El Banco Central de Estados Unidos aplicó el miércoles su tercer recorte consecutivo de tasas, pero sólo prevé dos bajas de los costos de endeudamiento el próximo año, frente a las cuatro que había pronosticado en septiembre, alegando la continua resistencia económica y una inflación aún elevada.
También existe la preocupación de que algunas de las políticas del Gobierno entrante de Donald Trump, incluidos los recortes de impuestos, las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados y los aranceles sobre los bienes importados, sean inflacionarias.
La tasa de interés oficial de la Fed se redujo en 25 puntos básicos, hasta el rango de 4,25%-4,50%. Se elevó en 5,25 puntos porcentuales entre marzo de 2022 y julio de 2023 para controlar la inflación.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a los periodistas el miércoles que “está bastante claro que hemos evitado una recesión”, y añadió que “la economía de Estados Unidos ha sido simplemente notable, me siento muy bien acerca de dónde está la economía (…) y queremos seguir así”.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica, creció a un ritmo de 3,7%. Se ha revisado al alza desde 3,5% estimado anteriormente.
Una medida de la demanda interna que excluye el gasto público, el comercio y las existencias aumentó a un ritmo de 3,4%. Se estimaba que las ventas finales a compradores domésticos privados habían aumentado a un ritmo de 3,2%. La demanda interna aumentó a un ritmo de 2,7% en el segundo trimestre.
Los beneficios nacionales después de impuestos, sin ajustes por valoración de existencias y consumo de capital, disminuyeron $15.000 millones, es decir, 0,4%. Antes se estimaba que habían aumentado en US$200 millones, es decir, sin cambios en términos porcentuales.
Desde el punto de vista de los ingresos, la economía creció el pasado trimestre 2,1%, menos que el 2,2% estimado inicialmente. La renta interior bruta (RIB) subió 2,0% en el segundo trimestre.
En principio, el PIB y la RIB deberían ser iguales, pero en la práctica difieren, ya que se estiman utilizando fuentes de datos diferentes y en gran medida independientes. Las revisiones anuales de referencia han reducido considerablemente la diferencia entre el PIB y la RIB.
El promedio del PIB y la RIB, también denominada producción interior bruta y considerada una mejor medida de la actividad económica, aumentó 2,6%. Se ha revisado al alza la tasa de 2,5% del mes pasado. La producción interior bruta había crecido 2,5% en el trimestre abril-junio.