Las reservas cayeron a 7.555 millones de dólares, cifra menor a la proyección de FMI
El Banco Central de Honduras (BCH), confirmó en un reporte que las reservas internacionales cayeron en 2023 a “7.555 millones de dólares”, desde 8.421 millones en diciembre de 2022, retrocediendo al nivel de septiembre del 2020.
Las reservas internacionales netas (RIN) del BCH cayeron en 866 millones de dólares en 2023, después de cerrar el 2022 en “8.421 millones de dólares”. Las RIN bajaron al nivel que se tuvo en septiembre de 2020 ($7.519 millones), según los datos de la Autoridad Monetaria.
También cayeron los ARO (Activos de Reserva Oficial) en más de 900 millones de dólares.
Las reservas son menores a la meta de 7.900 millones de dólares estimada por el FMI
El banco central explicó que la disminución se produce por menores ingresos por exportaciones de bienes, menor crecimiento de las remesas y mayores pagos por importación de combustibles y pago de la deuda externa, entre otros aspectos.
Hasta el 28 de diciembre de 2023, el Banco Central había revelado que las reservas internacionales habían alcanzado un nivel de 7.486 millones de dólares, valor que para ese momento significaba una disminución de $935.1 millones al
observado al cierre de 2022.
Sin embargo, los últimos tres días de diciembre (tiempo en que se suspendió la subasta de divisas) se “recuperó” levemente la salida de dólares e ingresaron divisas.
Hasta ese momento se registraba la venta directa para importación de combustibles en $1,010.2 millones y pago de servicio de deuda pública en $977.8 millones; movimientos compensados por compra neta de divisas de $584.6 millones
y desembolsos externos (préstamos) por $411 millones.
Hay que destacar que en los primeros días de enero se registra una nueva caída de las reservas de 52 millones de dólares a “$7.503 millones”, que cubren cinco meses de importaciones, el límite que establece el Acuerdo económico firmado con el FMI.
¿Qué son las reservas internacionales netas y cuál es su objetivo?
Las Reservas Internacionales de un país corresponden a los activos externos que están disponibles de inmediato y bajo el control de las autoridades monetarias para satisfacer necesidades de financiamiento de la balanza de pagos, para intervenir en los mercados cambiarios a fin de influir sobre el tipo de cambio y para otros fines conexos.