El petróleo crudo estadounidense de referencia WTI alcanzó $90 el barril por primera vez desde noviembre, el último hito en un aumento impulsado por los recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia en medio de un consumo mundial récord.
Esta semana, la Agencia Internacional de Energía advirtió que los continuos recortes de suministro por parte de los dos líderes de la Opep+ probablemente crearán un “déficit de suministro significativo” y amenazarán con una mayor volatilidad de los precios. Ese informe se produjo un día después de que la Opep dijera que el mercado enfrentará un déficit de más de tres millones de barriles por día el próximo trimestre, potencialmente el mayor en más de una década.
Con los precios subiendo más de 30% desde finales de junio, los operadores se están preparando para un posible retroceso a medida que indicadores técnicos como el índice de fuerza relativa muestran que los futuros se encuentran cerca del territorio de sobrecompra.
West Texas Intermediate ahora está viendo una resistencia a corto plazo de $90,04 el barril, escribió Dennis Kissler, vicepresidente senior de operaciones de BOK Financial Securities.
La demanda en Estados Unidos y China (los dos principales consumidores) sigue siendo sólida, mientras que los líderes de la Opep+, Arabia Saudita y Rusia, restringen la oferta. El repunte es un impulso para las economías de los países productores de petróleo, pero está planteando nuevas preguntas sobre si los precios del crudo descarrilarán los esfuerzos de los bancos centrales de todo el mundo para sofocar la inflación.
En este momento abundan las señales de fortaleza a corto plazo. Algunas calidades físicas están obteniendo primas considerables en comparación con sus puntos de referencia, lo que indica que las refinerías están comprando barriles. Mientras tanto, los combustibles se cotizan muy por encima de los precios del crudo a medida que los procesadores intentan seguir el ritmo de la fuerte demanda de los usuarios finales.
El WTI para entrega en octubre subió, a las 16:30 horas (HCEV), a 90,20 dólares el barril, subiendo unos +1,68 USD (+1,90%) frente a los 88,52 USD en el cierre del miércoles, en Nueva York. Mientras el petroleo BRENT (entrega noviembre 2023) ha operado a 93,63 dólares el barril, subiendo unos +1,75 USD (+1,90%) frente a los 91,88 USD en el cierre del miércoles, en Europa.