Aunque crecen a menor ritmo que el año pasado las remesas familiares confirman que son el pilar de la economía hondureña la representar el 41% de las divisas que ingresan al país.
De los 10.030 millones de dólares en divisas recibidas al 18 de noviembre, 4.168 millones fue por remesas familiares. Este cifra representa el 41,6% del total.
Las remesas familiares crecen en un 9.5% este año (101 millones de dólares), en relación a la misma fecha del año pasado, y permiten cubrir la mayor demanda de dólares para comprar en el exterior, en especial de bienes comerciales, manufacturas y combustibles.
De acuerdo al registro del Banco Central de Honduras, las remesas familiares podrían cerrar el año por arriba de los 4.600 millones de dólares al cierre de 2017.
Esa cifra supera casi tres veces las inversiones extranjeras anuales en el país (de unos 1.300 millones de dólares), lo que confirma la debilidad de la economía hondureña y la alta dependencia de la fuerza laboral en el extranjero.