La empresa Motorola ha resucitado a su delgado teléfono plegable Razr 15 años después de que el original dispositivo “revolucionario” saliera al mercado.
El nuevo celular tiene una pantalla plegable de 6.2 pulgadas que al cerrarse se une con otra pantalla (flexible) más pequeña y muestra las notificaciones en su carcasa exterior.
Su precio es de $1.500 y se lanzará en Estados Unidos el próximo 26 de diciembre, y después en otros mercados.
“La pregunta que todos se hacen es si este dispositivo plegable cambiará la fortuna de Motorola, pues su cuota de mercado es muy pequeña”, considera Francisco Jerónimo, vicepresidente asociado de IDC, un proveedor estadounidense de inteligencia de mercado.
Pero el nuevo Razr es, como mínimo, visto como una declaración de innovación por parte de Motorola, que forma parte del gigante chino Lenovo desde que fue adquirido por la empresa -de su anterior propietario, Google- en 2014.
Motorola describe su nuevo Razr como una proeza “imposible” de diseño con un pliegue que se alinea perfectamente con el otro extremo al cerrarse.
El Galaxy Fold de Samsung, por ejemplo, tiene un hueco considerable entre cada pantalla cuando está plegado.
“Con el nuevo Razr tuvimos que repensar cómo diseñar un teléfono”, dijo Glenn Schultz, director de desarrollo de producto de la firma.
“Nuestra bisagra de cero espacio nos permitió traer al mercado un dispositivo que se cierra completamente por la mitad. Muchos no creyeron que podríamos hacerlo, pero déjenme decirles que es divertido trabajar en algo que todo el mundo cree que es imposible”.
El intento de Motorola de lanzar su primer dispositivo plegable se hizo aparente a comienzos de este año cuando salió a la luz que la firma había pedido una patente en un blog de telefonía móvil llamado 91 Mobiles.
Los informes sugirieron que el dispositivo se lanzaría en el verano, pero sufrió contratiempos que no se especificaron.
Motorola dijo que el nuevo Razr es resistente al agua y, en un intento de tranquilizar a los consumidores, declaró que su pantalla podría ser reemplazada gratuitamente en 24 horas, mientras el producto esté en garantía.
Será el primer celular plegable -o “de tapa”- con pantalla flexible. Cuando se cierra, el dispositivo tiene un grosor de 14 mm. El Razr original tenía 13,9 mm.
La carcasa -que la compañía llama pantalla Quick View (de vista rápida)- puede usarse para comprobar notificaciones, responder a mensajes (usando una respuesta fija o una nota de voz), recibir llamadas y hacer pagos sin contacto.
En su conferencia de desarrolladores en octubre Samsung mostró en el escenario un celular flexible que se cierra verticalmente, pero no ofreció ningún detalle, tan solo dijo que estaba “explorando” la idea.