La empresa privada hondureña se reunirá este viernes con la misión del FMI para expresar su inconformidad con las “recetas macroeconómicas” que aplican en Honduras, a través del Acuerdo Stand By, firmado por dos años.
La incorformidad la manifiesta Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), quien considera que la actual situación socioeconómica del país se debe en parte a política económica basada en cumplir metas macroeconómicas y fiscales con el FMI.
La declaración del lider empresarial es muy diferente a la que sostenía hace dos meses cuando se aprobaba el acuerdo, pero expresa la posición empresarial anta la quema de negocios y la desaceleración de la economía.
“Yo siento que hay una fuerte insatisfacción con las recetas del Fondo Monetario, esta es gente que vive en Washington y que cree que aquí en Honduras se hacen las cosas por arte de magia, yo creo que cada receta del Fondo es un gran sacrifico para el pueblo de Honduras y para nosotros los empresarios”, cuestionó el empresario.
“Nosotros nos reunimos el viernes con el Fondo, estamos planteando nuestras interrogantes. Queremos preguntarles cómo ven el país. Hemos visto que las recetas del Fondo, en casi todos los países de América Latina, han fracasado”, declaró.
Las protestas en Chile, la 32 economía del mundo y que tiene un lugar en competitividad altísimo, señalan un franco deterioro social, agregó el empresario.
Señaló que el Acuerdo firmado con el gobierno se debe cumplir para mantener la certidumbre internacional y atraer inversión y ser un país creíble. “El problema, es que las recetas del Fondo vienen más a dañar al país que a beneficiarlo”
Sikaffy, considero que el FMI se centrará mucho en la situación financiera de la ENEE, peor es un tema “que yo no veo cómo se esté moviendo en la recuperación. Hago un llamado al Gobierno para que ponga a trabajar a su gente en la recuperación de la ENEE y en la reducción de pérdidas”.
“Nosotros queremos que se haga la liberalización del mercad y que podamos nosotros tener una reducción dramática en las pérdidas que llegan a un 35%, un nivel insostenible”, concluyó.