El sector empresarial de la zona norte y autoridades de Finanzas iniciaron un diálogo para revisar las exoneraciones y exenciones fiscales, unido al tema de revisión del presupuesto “2020” y de los impuestos.
Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortes (CCIC), el tema de presupuesto del próximo año solo será revisado de manera parcial porque “ya no hay tiempo para cambios, pero para el 2020 se podría tener la participación del sector privado”.
Aunque la elaboración y aprobación del presupuesto solo compete al gobierno, los empresarios señalan que los objetivos de crecimiento económico no se están cumpliendo y por eso quieren aportar con ideas.
En el tema de impuestos señaló que esperan que se mantenga la promesa estatal de no aplicar nuevos tributos y analizar nuevos esquemas fiscales.
Sin embargo, el tema central del diálogo actual es la forma de eliminar o reducir los beneficios fiscales, reconoció Barquero.
“Toda exoneración que no le está dando ningún beneficio al pueblo hondureño debe de ser eliminada”.
“Nosotros apoyamos esta moción y estamos definitivamente dispuestos a colaborar también a identificar cuáles son estas exoneraciones y diseñemos juntos un proceso para ir saliendo de ella y quedarnos únicamente con las que sí, le generan al país”, destacó.
Para el economista Hugo Noé Pino, ya es tiempo de revisar los beneficios fiscales y recordó que hace años se creo una Comisión de Revisión donde participó la actual ministra de Rentas, Miriam Guzmán.
“Lo que sí esperamos es que esto se convierta en la eliminación de una serie de exoneraciones que no se justifican, porque en el pasado se ha hablado de revisiones, de informes al Congreso Nacional. Pero en el fondo nada se hizo, sólo fue un elemento distractor de la atención”, advirtió.
Pino destacó que no existe seguridad de las cifras de exoneración, pero que si la cifra es de 37.000 millones entonces es urgente un cambio ya que el presupuesto de Salud es de 14.000 millones de lempiras.
Para el experto económico entre los parámetros a tener en cuenta está la generación de empleo, de divisas y volúmen de exportaciones, que son factores fáciles de medir y estudiar si los sectores beneficiados cumplen con esas funciones.
“Obviamente que muchas de estas exoneraciones se han dado más por el aspecto de vinculación política, que por una racionalidad económica, y por eso es que se requiere una revisión a profundidad y ver cuáles son las que realmente se pueden eliminar”, concluyó.