El sector empresarial sigue presionando para la apertura de la economía y asegura que el sector de la construcción cuenta con los protocolos de bioseguridad para operar.
Sin embargo, los mismos constructores advierten que el costo del protocolo de bioseguridad será trasladado al contratante de la obra, además que el valor representa casi el 50% del salario mínimo actual.
Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), dijo que “el protocolo de seguridad estimamos nosotros que tiene un costo de 250.000 lempiras mensuales por cada 50 hombres”.
Esto representa 5.000 lempiras por cada trabajador, costo que se “trasladará al contratante, la persona que contrata las obras”.
“El dueño de la obra será el que tiene que cubrir estos costos, si el dueño de la obra sea público o se privado, no está dispuesto a cubrir estos costos, entonces la obra tendrá que esperar hasta que la pandemia pase y ya no se tenga un protocolo de bioseguridad tan exigente como en el que en este momento se está teniendo”, advirtió.
Inicialmente son las inversiones públicas las que se verá afectadas con las carreteras e inversiones privadas como el aeropuerto de Palmerola en Comayagua.
“Esta semana estamos dando inicio a 15 tramos carreteros en primera etapa y al aeropuerto, ¿por qué? porque de esa forma vamos a probar el protocolo lo bioseguridad”, señaló.
Boquín calificó de éxito del protocolo de bioseguridad, el detectar cuatro personas asintomáticas en Palmerola, que de otra forma hubieran entrado a contaminar la obra.
El protocolo funcionó, estas personas fueron detenidas, dentro de lo que cabe es una buena noticia para el sector construcción, porque con eso demostramos que estamos haciendo bien las cosas, declaró.