Honduras mejorará su sistema de transporte y servicios de logística de cargas con ayuda de un préstamo de 111.65 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los fondos –en su mayor parte de carácter concesional– fueron ampliados de 25 a 11 millones como parte del apoyo por la crisis del Covid-19. El objetivo es permitir al gobierno “mejorar los servicios de logística de carga”, a través del fortalecimiento del marco regulatorio, la institucionalidad del sector por medio del Consejo Nacional de Logística.
“El desarrollo y desempeño del sector de transporte y logística de cargas es crucial para la competitividad de Honduras por su interrelación con la agricultura y la industria manufacturera”, dijo Manuel Rodríguez Porcel, jefe de equipo del proyecto del BID.
“En particular, es vital para las industrias de maquila ubicadas en San Pedro Sula, que representan el 31 por ciento del valor agregado de la industria manufacturera y el 5,2 por ciento del producto interno bruto del país”, agregó.
Este programa es el segundo de una serie de tres operaciones vinculadas técnicamente entre sí, pero financiadas en forma independiente por el BID bajo la modalidad de Préstamo Programático de Apoyo a Reformas de Políticas.
En la primera operación, aprobada en octubre de 2018, se fijaron las prioridades de reforma para el sector, conforme a los lineamientos marcados por el Plan Nacional de Logística de Cargas (PNLOG) del gobierno.
Esta segunda operación, que ha supuesto una respuesta rápida para que el país accediese a los fondos lo antes posible y que fue ampliada de una cantidad inicial de $25 millones a la actual de $111,65 ante la situación de emergencia creada por el Covid-19, se enfoca en la elaboración de los instrumentos legales que soportan dichas reformas.
Entre ellos, el proyecto de Ley de Logística de Cargas dirigida a actualizar el marco normativo del sector considerando aspectos de eficiencia energética, así como la adopción de regulaciones necesarias para la modernización legal en aspectos vinculados con la seguridad de la carga.
Se incluyen otras medidas como la elaboración de un plan de modernización de la flota de transporte y logística de carga; la puesta en operación de la Escuela Nacional y escuelas privadas de transporte terrestre y un programa específico para la capacitación de mujeres.
Se agrega la actualización de herramientas tecnológicas y digitales para la consolidación de la información en la administración tributaria, su monitoreo y gestión a través de una herramienta de inteligencia de negocios.
Reducir costos y ¿concesión?
El proyecto también se propone reducir los tiempos y costos de los procesos aduaneros mediante mejoras logísticas y tecnológicas.
A modo de ejemplo, destaca el BID, mientras el costo de exportación de un contenedor en Panamá es de unos $670, en Puerto Castilla (Honduras) es de $2.300, de los cuales el transporte terrestre representa alrededor de la mitad.
El Gobierno ha manifestado su interés en concesionar Puerto Castilla e incluso ha llevado inversionistas a la zona. Esto genera dudas de la necesidad de endeudar al país para desarrollar servicios y después concesionarlos con ventajas para empresas privadas.
El préstamo del BID por $111.65 millones consta de un tramo concesional de $72.57 millones, con un plazo de amortización de 40 años, un período de gracia también de 40 años, y una tasa anual fija del 0,25 por ciento.
El otro tramo de $39.08 millones, a 20 años de plazo, con un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés variable basada en la Libor. El organismo ejecutor será la Secretaría de Finanzas de Honduras.