Apple presentó en un evento el iPhone 15 y el iPhone 15 Plus, que incorporan características más caras frente a los modelos Pro del año pasado y migran a un conector USB-C.
Los nuevos modelos conservan los mismos tamaños de 6,1 y 6,7 pulgadas de las versiones de gama baja del año pasado, pero añaden características como una parte trasera de cristal esmerilado, una cámara trasera de mayor resolución, el procesador A16 y la interfaz Dynamic Island para alertas. En una presentación en video transmitida en vivo desde las oficinas centrales de Apple, la compañía mostró modelos en nuevos colores, como negro, azul claro y amarillo.
Los precios siguen siendo de US$799 para el iPhone 15 estándar y de US$899 para el iPhone 15 Plus.
Los mayores cambios en el iPhone 15 y el iPhone 15 Plus están en el sistema de cámara trasera. Apple aumentó la cámara gran angular de 12 megapíxeles, o lente principal, a una resolución de 48 megapíxeles. Eso coincide con la tecnología utilizada en el iPhone 14 Pro.
Los teléfonos también incluyen un nuevo chip que, según la compañía, mejorará el seguimiento de ubicación y otras tareas en la aplicación Encontrar. Y hay una nueva función de asistencia en carretera que depende de servicio satelital.
La presentación también incluyó nuevos Apple Watch con materiales ecológicos. Pero la mayoría de los detalles del evento se informaron anteriormente y los inversores dieron una respuesta tibia a la noticia. Las acciones cayeron 1,6% a US$176,50 a las 14:12 horas en Nueva York.
Los lanzamientos de Apple son famosos eventos de “venta de noticias”, donde los inversores cobran dinero después de que finaliza la fase de anticipación. La acción subió un 38% este año hasta el cierre del lunes.
Apple comenzará a tomar pedidos anticipados para los últimos iPhones el viernes en más de 40 países, incluidos Estados Unidos, China y Canadá. Los productos comenzarán a llegar a los consumidores y tiendas una semana después. También lanzará el último sistema operativo del teléfono, iOS 17, el 18 de septiembre.
El iPhone es la mayor fuente de ingresos de Apple y genera aproximadamente la mitad de sus ingresos. La empresa cuenta con que los nuevos modelos le ayuden a salir de una crisis, ya que ha sufrido tres trimestres consecutivos de caídas en las ventas y se dirige al cuarto, su racha más larga de descensos en dos décadas.