Los precios del petróleo, que ya estaban en números rojos, volvieron a caer este jueves tras una llamada entre Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que se lograron «grandes progresos», según el presidente estadounidense.
El precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en diciembre retrocedió 1.37%, hasta 61.06 dólares. Su equivalente estadounidense, el crudo West Texas Intermediate para entrega en noviembre, cayó 1.39%, hasta 57.46 dólares.
El mercado sigue de cerca la posibilidad de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, declaró John Kilduff, de Again Capital.
Trump anunció que se reunirá con Putin en Budapest, capital de Hungría, sin especificar una fecha, tras una conversación telefónica en la que aseguró que se habían logrado «grandes progresos».
El Kremlin, por su parte, afirmó que el diálogo fue «extremadamente franco y lleno de confianza».
Trump lleva semanas presionando a sus aliados para que dejen de importar petróleo ruso y sancionen a los países que continúan haciéndolo, lo que contribuye a mantener los precios altos.
El regreso de Moscú al mercado probablemente reducirá los precios. Rusia se encuentra entre los tres principales productores mundiales de crudo.
Según Kilduff, el informe de inventarios de petróleo de Estados Unidos, publicado también este jueves, contribuye igualmente a reducir los precios.
Las reservas aumentaron inesperadamente la semana pasada, de acuerdo a datos de la Agencia de Información sobre Energía (EIA) de Estados Unidos, debido a una caída de la actividad en las refinerías.
Además, la cantidad de productos entregados al mercado estadounidense, un indicador implícito de la demanda, cayó por debajo del umbral simbólico de 20 millones de barriles por día, situándose en 19.73 millones, según la EIA.
La demanda de gasolina, una categoría monitoreada de cerca por los operadores, disminuyó a su vez 5,2%.