Los precios del petróleo seguían hundiéndose hoy por el impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, con el barril de Brent en su nivel más bajo desde 2002 y el WTI (Texas) con varias caídas bajo el umbral simbólico de los 20 dólares.
El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en mayo se vendía a 22.28 dólares, un nivel no visto desde hace más de 17 años, lo que representa una disminución de más del 10% con respecto a la clausura del viernes.
En Nueva York, el barril de WTI, de referencia para Honduras, para mayo hizo varias incursiones por debajo de la barrera de los 20 dólares, acercándose al piso de 19.46 dólares por barril tocado el 20 de marzo.
“Hay una menor demanda de crudo y esto es lo que esta haciendo que el precio vaya cayendo y que estemos viendo, incluso, precios que teníamos de no ver desde los años 90 en el tiempo y la Guerra del Golfo Pérsico”, señala María Eugenia Covelo, directora ejecutiva de Cohpetrol.
Esto refleja simplemente la creciente conciencia de que la demanda de petróleo se está colapsando, señalan analistas internacionales.
Y es que l crisis sanitaria y las drásticas medidas adoptadas para contener la propagación del virus, como limitar el desplazamiento de personas y de mercancías, golpea con toda su fuerza la demanda de crudo.
Para Covelo existen proyecciones de precios de 10 dólares por barril, lo que llevaría un colapso de la industria con un impacto difícil de medir.
“Vamos hacia una recesión mundial y podría continuar hacia la baja el precio, incluso, algunos podrían decir que podrían llegar a 10 dólares el barril del crudo, eso realmente es bastante agresivo, pero habrá que ver cómo ese desarrolla la economía mundial”, agregó.
Sin embargo, estimó que la lenta reactivación de China es una esperanza para la industria petrolera, y evitar que siga cayendo el precio, porque el colapso de este sector llevaría a parar la producción con efectos de impacto mundial.
Para las economías importadoras es una buena oportunidad para abastecerse, en especial la industria energética, seguido del consumo particular aunque está limitado en su movilización.
