Los precios del petróleo cayeron este martes, en una jornada en que los operadores tenían en un lado de la balanza las interrupciones de la producción en Estados Unidos y la tensión en Oriente Medio y Europa, y en el otro un aumento de la oferta de crudo en Libia y Noruega.
A las 1753 GMT, los futuros del Brent perdían 71 centavos, o un 0,8%, a 79,35 dólares el barril, y los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedían 55 centavos, o un 0,7%, a 74,51 dólares.
Los futuros del petróleo han cotizado volátiles por la incertidumbre en torno a varios indicadores de la oferta y la demanda.
“Los operadores sopesan las perspectivas económicas, las tasas de interés, la OPEP+ y el riesgo de interrupciones del suministro como consecuencia de los acontecimientos en el mar Rojo. Ninguno de estos aspectos está más claro que hace unas semanas”, afirmó Craig Erlam, analista de OANDA.
El petróleo subió alrededor de un 2% el lunes, después de que el ataque de un avión no tripulado ucraniano a la terminal de exportación de combustible de Novatek en el Báltico, cerca de San Petersburgo, suscitó preocupación por el suministro.
En Oriente Medio, la tensión aumentó después de que las fuerzas estadounidenses y británicas llevaron a cabo una segunda ronda conjunta de ataques contra posiciones de los hutíes en Yemen.
“Tienes las presiones geopolíticas que no son suficientes para remontar realmente el mercado del petróleo, pero son suficientes para evitar que el mercado toque fondo fuera del rango”, dijo Bob Yawger, director de futuros de energía en Mizuho Bank.
Las restricciones de la oferta en Estados Unidos también contribuyeron a limitar la caída de los precios. Más del 20% de la producción de petróleo de Dakota del Norte permaneció paralizada debido al frío y a problemas operativos, informó la autoridad de oleoductos del estado.
Aun así, el aumento de la producción en otros países, como Libia y Noruega, presionó a la baja los precios.