Powell señala posible recorte de tasas de interés, pero advierte riesgo laboral

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicó este viernes la posibilidad de un recorte en las tasas de interés durante la próxima reunión del banco central estadounidense, advirtiendo sobre el aumento de los riesgos para el mercado laboral, aunque también subrayó que la inflación sigue siendo una amenaza y que aún no se ha tomado una decisión definitiva.

Aunque sus declaraciones no fueron tan explícitas como las que anticiparon recortes tras la conferencia de Jackson Hole del año pasado, los inversores rápidamente aumentaron sus apuestas a que la Fed reducirá su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual en la reunión del 16 y 17 de septiembre.

Varios analistas de Wall Street informaron a sus clientes que están revisando sus previsiones previas, que apuntaban a un recorte en diciembre, y ahora esperan reducciones de hasta medio punto porcentual antes de fin de año, partiendo del rango actual de 4,25%-4,50%.

“La estabilidad de la tasa de desempleo y otras medidas del mercado laboral nos permite proceder con cautela al considerar cambios en nuestra postura de política monetaria”, afirmó Powell ante economistas y responsables políticos internacionales en la conferencia anual de la Fed en Wyoming. “No obstante, con la política en territorio restrictivo, el escenario base y el cambio en el balance de riesgos pueden justificar un ajuste en nuestra postura”.

Las palabras de Powell otorgan gran relevancia al próximo informe mensual de empleo, que se publicará el 5 de septiembre, así como a los reportes de inflación previstos para la semana siguiente. El informe más reciente mostró que las nóminas mensuales cayeron a un promedio de 35.000 entre julio y mayo, aunque la tasa de desempleo se mantiene en un bajo 4,2%.

“Si bien el mercado laboral parece estar en equilibrio, se trata de un tipo de equilibrio curioso, resultado de una marcada desaceleración tanto en la oferta como en la demanda de trabajadores. Esta situación inusual sugiere que los riesgos a la baja para el empleo están aumentando. Y si estos riesgos se materializan, pueden hacerlo rápidamente”, explicó el jefe de la Fed, señalando que, aunque se espera que los aranceles eleven los precios, el escenario base es que su impacto sobre la inflación se diluya.

“Sin embargo, también es posible que la presión al alza sobre los precios derivada de los aranceles genere una dinámica inflacionaria más prolongada, y ese es un riesgo que debe evaluarse y gestionarse”.

Las acciones estadounidenses subieron tras los comentarios de Powell, y los operadores asignaron una probabilidad cercana al 85% de que la Fed recorte las tasas en un cuarto de punto el próximo mes, frente al 75% estimado anteriormente. El mercado también apuesta firmemente por un segundo recorte en diciembre. Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron y el dólar se debilitó.

“El presidente Powell se mostró más moderado de lo esperado”, dijo Thomas Hayes, presidente de Great Hill Capital LLC. “Ha preparado el terreno para actuar en septiembre”.

Campaña de presión de Trump

Las declaraciones de Powell provocaron nuevas críticas por parte del presidente Donald Trump, quien sostiene que no hay riesgo de inflación y que la Fed debería recortar las tasas de inmediato.

“Lo llamamos ‘el tardío’ por una razón. Debería haberlas recortado hace un año. Llega demasiado tarde”, afirmó Trump. Cabe recordar que la Fed efectivamente redujo las tasas en un punto porcentual tras el evento de Jackson Hole del año pasado.

Trump ha estado presionando a la Fed para que Powell renuncie, y esta semana amplió su campaña exigiendo también la salida de la gobernadora Lisa Cook.

Mientras Powell pronunciaba su discurso, Trump publicó en su red Truth Social que despediría a Cook si no renunciaba al banco central. Tradicionalmente, los miembros de la Junta de la Fed solo pueden ser removidos “por causa”, es decir, por mala conducta.

El Departamento de Justicia, tras una remisión de la administración Trump, ha abierto una investigación sobre supuestas declaraciones falsas de Cook respecto a sus hipotecas en dos propiedades. Cook, quien asiste a la conferencia de Jackson Hole, ha declarado que no cederá ante la presión para renunciar.

Aunque la tormenta política amenaza con eclipsar la conferencia, queda claro que se avecina un arduo debate dentro de la propia Fed, ya que algunos responsables han mostrado reticencias a un recorte inmediato.

El anfitrión del evento, el presidente de la Fed de Kansas City, Jeffrey Schmid, y la también considerada “halcón”, presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, manifestaron en entrevistas televisivas, con el telón de fondo de los montes Grand Teton, que siguen siendo cautos respecto a recortar tasas mientras la inflación se mantenga por encima del objetivo y no muestre una clara tendencia a la baja.

Otros responsables presentes, como el gobernador Christopher Waller, argumentan que el impacto de los aranceles será modesto y breve, y que los recortes de tasas son necesarios ahora para proteger un mercado laboral debilitado. Waller figura entre los posibles reemplazos de Powell.

Las declaraciones de Powell se alinearon con la postura de Waller, compartida en las últimas semanas por responsables como Mary Daly, presidenta de la Fed de San Francisco, quien ha pedido una “recalibración” de las tasas de interés.

Powell fue ovacionado de pie al iniciar su discurso, un cierre simbólico a ocho años marcados por fuertes críticas de Trump, quien lo nominó para liderar la Fed en su primer mandato, pero luego mostró su descontento por la negativa de Powell a mantener una política monetaria tan laxa como deseaba el presidente. La administración Trump busca ahora un reemplazo y presiona a Powell y a otros miembros de la Junta para que renuncien, con la esperanza de nombrar una mayoría en el órgano de siete miembros.

El presidente de la Fed no puede ser destituido por disputas sobre las decisiones de tasas de interés. Powell, designado para un segundo mandato por el expresidente Joe Biden, ha asegurado que planea seguir al frente del banco central hasta que finalice su mandato en mayo próximo.

La Fed ha optado por mantener las tasas de referencia estables en todas las reuniones de este año, ya que Powell y otros funcionarios han señalado que necesitan observar cómo las políticas de la administración Trump afectan la inflación, que sigue por encima del objetivo del 2%.

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