El pleno del Parlamento Europeo advirtió este martes al Banco Central Europeo (BCE) de que se arriesga a perder credibilidad si no logra reducir la inflación hasta el 2% “con suficiente celeridad”, y expresó su preocupación por una posible espiral de precios al alza a causa de los salarios.
La Eurocámara adoptó hoy su informe anual sobre las actividades del banco que dirige la francesa Christine Lagarde con 418 votos a favor, 157 en contra y 42 abstenciones y en él expresan su “preocupación” por el hecho de que el instituto emisor no consiga corregir rápido la inflación al tiempo que “incrementa los costes de financiación de ciudadanos y empresas con su política monetaria.
En la misma línea, los eurodiputados advierten en el texto sobre los posibles “efectos de segunda ronda”, en referencia a una posible subida de los precios como resultado de actualizaciones al alza de los salarios para compensar la inflación acumulada de los últimos años.
La presidenta del BCE, sin embargo, alejó esta posibilidad en el debate que mantuvo con el pleno de la Eurocámara, en el que defendió que los salarios seguirán impulsando los precios pero esto será compensado por unos menores márgenes de las empresas.
“Nuestra política monetaria restrictiva, el consiguiente fuerte descenso de la inflación y unas expectativas de inflación a largo plazo firmemente ancladas actúan como una salvaguarda contra una espiral sostenida de salarios y precios”, dijo.
En cualquier caso, la resolución del Parlamento Europeo llama al BCE a adoptar “todas las medidas necesarias para reducir la tasa de inflación de conformidad con su mandato” y enfatiza que el escenario actual “genera incertidumbre económica y aumenta el coste de la vida para los ciudadanos”.
Por otro lado, los eurodiputados piden al BCE que siga evaluando en qué medida el cambio climático puede afectar a su capacidad para mantener la estabilidad de precios, así como que continúe con sus trabajos respecto a los ‘test de estrés’ frente a riesgos climáticos de entidades financieras y empresas.
A la espera de la publicación este viernes del dato de inflación de febrero, los precios crecieron en enero un 2,8% en la eurozona, mientras que la inflación subyacente (que excluye energía y alimentos) también se moderó una décima hasta el 3,3%.
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne la próxima semana y se espera que mantenga de nuevo los tipos en el nivel actual a la espera de más pistas que le hagan ganar “confianza” en que la inflación seguirá con su camino descendente y descarten la aparición de nuevas subidas.
El tipo de interés de referencia se mantiene desde septiembre en el 4,5%, así como la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- en el 4,75% y la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día- en el 4%.