La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP+, confirmaron ayer que procederán con un aumento planificado de la producción de petróleo en abril.
Esta decisión marca el primer incremento desde 2022 y llega en respuesta a la renovada presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la OPEP y Arabia Saudita para reducir los precios del crudo.
El aumento previsto se establece en 138.000 barriles por día, según cálculos de analistas financieros. Ocho miembros de la OPEC+, responsables de la capa más reciente de recortes de producción, acordaron este incremento durante una reunión virtual.
En un comunicado, la OPEC señaló que el aumento gradual podría ser pausado o revertido dependiendo de las condiciones del mercado. Esta flexibilidad tiene como objetivo apoyar la estabilidad del mercado petrolero.
Los precios del crudo han estado oscilando entre 70 y 82 dólares por barril en las últimas semanas debido a los cambios anticipados en las sanciones de EE UU a grandes productores de petróleo como Irán, Rusia y Venezuela, así como los aranceles estadounidenses a China que podrían potencialmente disminuir la demanda.
Fuentes de la OPEP+ declararon que la combinación de factores alcistas y bajistas hizo que la toma de decisiones para la producción de abril fuera extremadamente complicada. También mencionaron que los planes de Trump para aranceles globales podrían complicar aún más las perspectivas.
Desde 2022, la OPEP+ ha recortado la producción en 5,85 millones de barriles por día, lo que representa aproximadamente el 5,7% del suministro global, para apoyar el mercado. En diciembre, la OPEC+ extendió su última capa de recortes hasta el primer trimestre de 2025, retrasando el plan para comenzar a aumentar la producción hasta abril.
Según el plan, el desmontaje gradual de 2.2 millones de bpd de recortes – la capa más reciente – comienza en abril con un incremento mensual de 138.000 bpd.