Vuelven las sirenas de alarma en la banca estadounidense que sonaron por última vez hace casi exactamente un año. NY Community Bancorp (NYCB), un banco regional, ha visto detenida su cotización en Wall Street en medio de un desplome del 42% de sus acciones en la sesión de este miércoles, y de un 81% acumulado en el año.
La causa era el miedo a una quiebra en cuestión de días u horas, después de que reconociera que está buscando una inyección de fondos para sobrevivir. Y el primer rescate de emergencia ha llegado poco después: el banco ha anunciado una venta de acciones por valor de 1.000 millones de dólares a la firma de inversión del ex secretario del Tesoro de Donald Trump, Steven Mnuchin.
La firma anunció en enero que sus préstamos inmobiliarios estaban superando la morosidad esperada, lo que había dejado un agujero en sus cuentas. Y la semana pasada, una investigación interna advirtió de que habían encontrado “debilidades” en los procesos internos de aprobación de créditos. En otras palabras, que temían que se hubiera dado luz verde a numerosos préstamos con un riesgo mucho mayor del que se estimaba.
En concreto, NYCB se anotó un deterioro en su balance por inversiones previas de 2.400 millones de dólares. Además, reconoció que no llegará a tiempo a presentar su informe anual del ejercicio 2023, ya que tiene que hacer varios ajustes sobre las últimas cuentas que dio a conocer, todavía no auditadas. Como solución de emergencia, la entidad ha llevado una reorganización de la cúpula, poniendo al frente a un nuevo consejero delegado, Alessandro di Nello, antes presidente ejecutivo de la Junta de Accionistas.
La inyección de dinero por parte de Mnuchin no llega a la mitad del deterioro en el balance, pero supone un fuerte respaldo de un fondo inversor liderado por una figura con conexiones y que podría volver a dirigir la economía del país si Trump ganara las elecciones. La inversión se ha producido a un precio de 2 dólares por acción, por encima de los 1,86 dólares a los que cotizaba antes de ser detenida. A principios de año, NYCB superaba los 10 dólares por acción.
Un año de tensiones
Esta crisis bancaria ocurre justo un año después de la quiebra de Signature Bank, cuyos activos fueron adquiridos por NYCB. Aquella caída fue seguida de la de Silicon Valley Bank, el 10 de marzo de 2023, y la de First Republic, el 16 de marzo. La causa de aquellos hundimientos fue la pérdida de valor de los bonos e hipotecas que tenían en sus balances por la fuerte subida de los tipos de interés. La Reserva Federal lo solucionó permitiendo a las entidades con problemas venderle esos activos a su precio nominal y no al de mercado, muy inferior, para que no tuvieran que asumir todas aquellas pérdidas.
Esta vez, el problema está en la crisis que han sufrido muchos activos inmobiliarios, ante la caída de su valor por la persistencia de los tipos altos. Y el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha recordado que el banco central no tiene prisa en empezar a bajarlos, un evento que se fecha ya para junio. Hasta entonces hay mucho tiempo para tensionar aún más la vivienda que no se vende. El peligro es que no se vea afectado solo una entidad.