La construcción de la represa Patuca III, que generaría 104 megavatios de energía, no solo se retrasará un año en su planificación sino que amenaza en convertirse con la energía más cara que tendrá el país.
El gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Leonardo Deras, confirmó que se necesitarán “35 millones de dólares más” para el pago de indemnización de terrenos que permitan terminar la obra, planificada desde el 2010.
El funcionario estimó que la hidroeléctrica entrará en función “entre febrero y marzo de 2020 porque se debe de obtener fondos del Estado para financiar pagos y concluir la obra”.
Según el programa de planificación de la ENEE, la represa debió estar operativa en marzo de este año, después de años de construcción y desembolsos por más de 350 millones de dólares en créditos con el Exim Bank de China.
A la fecha el valor supera los 530 millones de dólares, sin contra los 35 millones adicionales para indemnizaciones, y el costo del kilovatio hora sigue en aumento (de 0.9 a 0.20 ctv de dólar el kwh).
De acuerdo con Deras este proyecto es “prioritario” dentro del plan de rescate financiero de la ENEE, pero no explicó las razones del retraso y el costo del mismo.
La indemnización de terrenos, cuyo valor tampoco es revelado, se incrementará en 35 millones de dólares. A esta cifra se sumará el pago de la deuda asumida por el gobierno con el banco chino.
Se espera que para el próximo mes de septiembre se harán las primeras pruebas de llenado y descargas de agua en la represa Patuca III.
El retraso operativo de Patuca ha llevado a la compra de energía a empresas locales con un costo de casi 20 centavos de dólar el kilovatio hora.