Nike Inc., Adidas AG y otros gigantes del calzado instaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump a reconsiderar sus aranceles sobre el calzado fabricado en China y dijeron que la política sería “catastrófica para nuestros consumidores, nuestras empresas y la economía estadounidense en general”.
En total, 173 empresas firmaron una carta abierta al presidente, fechada hoy lunes y publicada en el sitio web de la asociación comercial de la industria.
También fue enviada al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, al secretario de Comercio Wilbur Ross y al director del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow.
“En nombre de nuestros cientos de millones de consumidores de calzado y cientos de miles de empleados, le pedimos que detenga de inmediato esta acción para aumentar su carga fiscal”, dijo el grupo.
“Su propuesta de agregar aranceles a todas las importaciones de China está exigiendo al consumidor estadounidense que pague la factura. Es hora de poner fin a esta guerra comercial”.
La tensión comercial en curso entre Estados Unidos y China se ha intensificado a medida que Trump amenaza con imponer aranceles tan altos como 25% sobre productos chinos.
La semana pasada, la oficina del Representante de Comercio de EE.UU. publicó una lista de productos por un valor aproximado de $300.000 millones que podrían tener mayores aranceles de importación, entre ellos todo tipo de calzado, desde zapatillas hasta sandalias. Trump discutirá las tarifas con el presidente chino, Xi Jinping, el próximo mes.
Trump ha declarado repetidamente que China pagaría los aranceles, algo que, según sus críticos, es engañoso o incorrecto. A principios de este mes, Kudlow dijo que “ambas partes” pagarán.
“Como industria que enfrenta una factura de impuestos de $3.000 millones cada año, podemos asegurar que cualquier aumento en el costo de importación de zapatos tiene un impacto directo en el consumidor de calzado estadounidense”, según la carta.
Este sentimiento se ha hecho eco en la industria. “No generamos lo suficiente para absorber esto”, dijo Michael Jeppesen, presidente de operaciones globales de Wolverine World Wide Inc., que también firmó la carta. “La única forma de hacerlo es pasándolo al consumido”.
La asociación comercial de la industria del calzado, Footwear Distributors & Retailers of America, estima que las tarifas costarían a los clientes de EE.UU. un adicional de US$7.000 millones por año. Las compañías dijeron en su carta que esos costos afectarían desproporcionadamente a los individuos de la clase trabajadora.
Tema delicado
Las tarifas son un tema especialmente delicado dentro del mundo del calzado porque las empresas de calzado ya pagan algunos de los impuestos más altos en EE UU, gracias a las tarifas de larga data que en algunos casos superan el 30%.
La industria trasladó una gran cantidad de producción a Vietnam en previsión del Acuerdo Transpacífico, que habría permitido la exportación libre de aranceles a EE UU, pero Trump abandonó estas negociaciones.
Aún así, las compañías en la carta varían en su dependencia de China. Nike, por ejemplo, fabricó 26% de su ropa y 26% de su calzado en China en el año fiscal 2018. Skechers USA Inc. fabrica alrededor de 65% de sus productos en China, pero EE UU no importa todos estos productos.
Under Armour Inc., que también firmó la carta, recibe actualmente alrededor de 18% de sus productos de China, frente al 46% en 2013. El objetivo de la compañía es reducir esta cifra a tan solo 7% para 2023.