La organización Americans for Tax Fairness informó que 26 multimillonarios de Estados Unidos pagaron una tasa de Impuesto sobre la Renta (ISR) de 4,8% en promedio, entre el 2013 y 2018, a pesar de que su riqueza en conjunto creció $500,000 millones en dicho periodo.
Las personas señaladas pagaron $24.000 millones de ISR, cuando en otras economías que aplican un cargo mínimo de 20% y la cifra sería cercana a los $100.000 millones.
Algunos de los nombres que aparecen en la lista y que pagaron menos de 2% de ISR en los cinco años analizados son Warren Buffett (0,1%), Jeff Bezos (1,1%), Mark Zuckerberg (1,1%), Charles y David Koch (1,3% y 1,4%, respectivamente) y Michael Bloomberg (1,8%). Elon Musk pagó una tasa de 2,1% y Bill Gates una 10,7%.
“Mientras no gravemos su principal fuente de ingresos, el crecimiento de sus fortunas, muchos multimillonarios seguirán viviendo en gran medida libres de impuestos”, dijo Frank Clemente, director ejecutivo de Americans for Tax Fairness.
Los impuestos que pagaron las personas más ricas de Estados Unidos son con base en los salarios, en las ganancias de empresas privadas, en dividendos, intereses, ganancias por la venta de acciones y otras inversiones. Americans for Tax Fairness recordó que se debe incluir el crecimiento de la riqueza, como es el aumento en el valor de las acciones.
Por ejemplo, Elon Musk reportó alrededor de $1.500 millones en ingresos y pagó $411 millones en impuestos sobre esos ingresos, una tasa impositiva efectiva de 27%, pero según el análisis de Americans for Tax Fairness, con datos de Forbes, la riqueza en realidad creció alrededor de $20,000 millones de 2013 a 2018, eso significó que la tasa impositiva efectiva sobre el crecimiento de su riqueza fue de 2,1% por ciento.
La información revelada por la organización estadounidense sostiene que las tasas de ISR bajas son perfectamente legales, pues el Código Fiscal de aquel país tiene lagunas las cuales son aprovechadas por la gente con mayor poder adquisitivo.
En marzo, el presidente de aquel país, Joe Biden, envió al Congreso la propuesta de busca crear un impuesto a la riqueza de 20% dirigido a aquellos que tengan ingresos de más de $100 millones al año.
La nueva propuesta obligaría a que las personas más ricas paguen el impuesto sobre su “ingreso completo”, esto incluye los ingresos tradicionales, así como los ingresos no realizados, como el aumento del valor de las acciones.