Honduras propone el tren interoceánico, que se le propuso a China el año pasado
Unos catorce ministros y viceministros de iberoamericanos de Turismo presentaron este martes en Madrid las oportunidades de inversión que ofrecen sus países en este sector, con el foco puesto en el turismo sostenible.
Los titulares del ramo de Costa Rica, Cuba, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Uruguay, junto a los viceministros de Brasil y Colombia, participaron de manera presencial en la XXVII Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios de Turismo (CIMET), que se celebró en Madrid, la víspera de la inauguración de la feria internacional de Turismo Fitur.
También participaron a través de vídeos los responsables de Turismo de Chile, El Salvador, Panamá y Perú.
Como cada año, este encuentro es una oportunidad de comunicación entre los responsables de turismo de Iberoamérica y los empresarios españoles del sector, muy presentes en el continente americano.
En la Conferencia de este año estuvo muy presente el factor de sostenibilidad para el desarrollo del sector.
El ministro de Costa Rica, William Rodríguez, mostró a su país como modelo en este ámbito e insistió en que la sostenibilidad “no es solo ambiental, tiene que ser social y económica”.
También la viceministra de Turismo de Brasil, Ana Carla Lopes, defendió el turismo sostenible “para atender las necesidades socioeconómicas de las comunidades” e insistió en que el sector “debe contribuir a conseguir los objetivos de desarrollo sostenible”.
Este año participó en CIMET el director de Turismo de la CAF, Oscar Rueda, quien explicó que desde el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe quieren financiar “proyectos sostenibles e inclusivos”, y también un turismo verde y regenerativo.
“Queremos financiar la apertura de lo verde al turismo”, dijo, con proyectos tanto públicos como privados o de cooperación internacional.
Por parte española, también insistió en este aspecto la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, quien en la inauguración de la conferencia, afirmó que “apostar por la innovación y la sostenibilidad es una tarea imprescindible”.
Los responsables de turismo iberoamericanos insistieron en que la inversión es clave para desarrollar el sector y ofrecieron a los empresarios españoles garantías jurídicas para llevarla a cabo.
En este sentido, el ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García, expuso la estabilidad política, social y jurídica que ofrece su país, que se muestra “abierto al mundo para nuevas inversiones”.
Por su parte, el ministro de turismo de Guatemala, Harris Whitbeck, recién llegado al cargo, señaló al sector como uno de los principales motores para el desarrollo económico.
También la ministra de Honduras, Yadira Gómez, expuso como uno de los proyectos de inversión en su país un tren intraoceánico, que comunique la costa de Atlántico con la del Pacífico, que sería “el corredor logístico más importante de la región”, y que necesitaría una inversión en torno a los 10.000 millones de dólares (se estimaron $20.000 millones el año pasado).
Respecto a México, una potencia turística, su ministro, Miguel Turruco, mostró el potencial que tiene su país y como credenciales, citó, por ejemplo, que desde 2019 hasta el tercer trimestre de 2023, la inversión extranjera directa en turismo ascendió a 11.300 millones de dólares.
Por su parte, la ministra nicaragüense, Anasha Campbell, afirmó que cuentan como “una sólida base legal con incentivos” para las inversiones extranjeras.
Paraguay se propone triplicar la conectividad, por lo que ven la inversión en infraestructuras turísticas como “uno de los principales ejes para su desarrollo”, según su ministra, Angie Duarte.
El ministro uruguayo de Turismo, Tabaré Viera, destacó que la inversión “es fundamental para el desarrollo del sector” e insistió en que “el turismo lo hace el sector privado de la mano de las políticas públicas”.
En representación de Colombia, el viceministro de Turismo, Arturo Bravo, también apuntó a la inversión en infraestructuras como elemento fundamental para su desarrollo y mostró el deseo del Gobierno de orientar la inversión hacia “zonas afectadas por el conflicto” que mantuvo el Estado con la guerrilla de las FARC.