El grupo Millicom International Cellular, dueños de Tigo, hizo firme su intención de romper el acuerdo con Telefónica para la compra de la operación de la española en Costa Rica, según indicó a través de un escueto comunicado.
El pacto de compraventa ascendía a 570 millones de dólares (503 millones de euros al cambio actual) y contaba ya con aprobaciones de distintas autoridades competentes.
Millicom, que en Costa Rica opera como TIGO ofreciendo acceso a Internet, televisión por cable, telefonía fija y móvil, justifica su marcha atrás en que aún restan flecos regulatorios, sin entrar en mayor detalle, lo que a partir del 1 de mayo abría la puerta a una ruptura por cualquiera de las dos partes, como así se ha producido.
El grupo español ya amenazó el pasado miércoles con interponer una demanda en Nueva York contra Millicom por incumplimiento del contrato.
La desinversión por parte de Telefónica en Costa Rica, además de en Panamá y Nicaragua, viene de muy atrás, con el anuncio del acuerdo con Millicom en febrero del año pasado y el visto bueno de la Superintendencia de Telecomunicaciones, ofrecido el pasado 30 de agosto. Ese órgano no encontró entonces indicios de efectos contra la competencia.
En una segunda fase, a partir de este permiso, debía producirse la cesión de acciones de los contratos de concesión de las frecuencias de espectro radioeléctrico ante el Ministerio de Ciencia Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Telefónica reconoció ante la CNMV (Comisión Nacional del Mercados de Valores) que el importe total del acuerdo asciende a 1.650 millones de dólares, de los que 570 millones corresponden a Costa Rica; 650 millones estaban relacionados con Telefónica Panamá, y 430 millones colgaban de Telefónica Nicaragua.
Telefónica anunció en noviembre un plan de reorganización para generar 2.000 millones de euros ($2.200 millones) en ingresos adicionales al año al escindir una mayor cantidad de sus negocios en América Latina y concentrarse en sus principales mercados en España, Reino Unido, Brasil y Alemania.
Además Telefónica estaba explorando una fusión de su negocio de telefonía móvil británico O2 con la red de cable Virgin Media de Liberty Global.