El presidente de Microsoft, Brad Smith, dijo estar “decepcionado” por la decisión tomada por la Autoridad de los Mercados y la Competencia (CMA) del Reino Unido de bloquear la compra de Activision-Blizzard por 68.7 mil millones de dólares, y agregó que la firma apelará la decisión.
“Seguimos totalmente comprometidos con esta adquisición y apelaremos. La decisión de la CMA rechaza un camino pragmático para abordar los problemas de competencia y desalienta la innovación tecnológica y la inversión en el Reino Unido”, señaló el directivo en Twitter.
La CMA anunció que decidió bloquear la fusión de Microsoft con Activision-Blizzard, al considerar que esta transacción dañaría la dinámica de competencia en el creciente mercado de videojuegos en la Nube, derivado de las fortalezas de Microsoft como poseer el principal sistema operativo en PC (Windows) y una importante participación en el mercado de infraestructura en la Nube mediante Azure.
La fusión aún espera la decisión de otras autoridades de competencia como la Unión Europea y China, donde se espera que sea aprobada. En diciembre pasado, la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos presentó una demanda ante el Departamento de Justicia para frenar la fusión, cuya decisión podría extenderse hasta el próximo año. Sin embargo, la reciente decisión de la autoridad británica bloquearía que el acuerdo pudiera suceder en el resto del mundo.
Microsoft había intentado obtener la aprobación de la industria y autoridades mediante la firma de acuerdos comerciales para garantizar que títulos tan populares como Call of Duty estén disponibles en otros sistemas aun después de la fusión. La compañía logró acuerdos con relevantes competidores como Nvidia y Nintendo, mientras que Sony mantuvo su posición a favor de bloquear la fusión.
Smith señaló que estos contratos significan que los juegos de Activision-Blizzard estarían disponibles en más de 150 millones de dispositivos, y aseguró que se mantenían comprometidos para “reforzar” estos acuerdos a través de remedios regulatorios.
La decisión de la CMA fue “mala para Gran Bretaña” y marcó el “día más oscuro” de Microsoft en sus cuatro décadas de trabajo en el país, dijo Brad Smith en una entrevista a la BBC. “Sacude nuestra confianza en el futuro de la oportunidad de hacer crecer un negocio de tecnología en Gran Bretaña, más de lo que nunca antes habíamos enfrentado”, agregó.
El directivo incluso acusó que había un mensaje claro: que “la Unión Europea es un lugar más atractivo para iniciar un negocio que el Reino Unido”.
El regulador respondió diciendo que tenía que hacer lo mejor para las personas, “no fusionar empresas con intereses comerciales”, según el medio británico.