El Producto Interno Bruto de México se contrajo a fines de 2021, lo que deja a la economía en una recesión técnica después de que la escasez por los problemas en las cadenas de suministro y una falta de estímulo fiscal por parte del Gobierno perjudicaran la actividad.
El PIB cayó un 0,1% en el cuarto trimestre con respecto al período anterior de tres meses, por debajo de la estimación mediana de un descenso de 0,3% en un encuesta de Bloomberg, según las estadísticas preliminares publicadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México. La lectura sigue a una contracción del 0,4% durante el tercer trimestre.
En términos anuales, la segunda economía más grande de América Latina creció 1% entre octubre y diciembre, inferior al 1,5% esperado por los economistas.
Los problemas en los suministros globales siguieron afectando a México, uno de los exportadores más grandes del mundo, pese a que la demanda de sus productos aumentó en Estados Unidos, su principal socio comercial.
La ausencia de estímulos gubernamentales y la creciente postura restrictiva del banco central en respuesta a la inflación por encima del objetivo frenaron aún más el crecimiento.