México relegó a China y se posicionó en 2023 como la principal fuente de bienes importados por Estados Unidos. Los datos oficiales muestran un aumento del 5% en las importaciones desde México hacia la primera economía del mundo entre 2022 y 2023 hasta los 475.000 millones de dólares.
El escenario hunde aún más el valor de las importaciones chinas que se desplomaron un 20% y da cuenta del deterioro de las relaciones entre Beijing y Washington.
Por primera vez en dos décadas, Estados Unidos le compró más bienes a México que a China. En términos totales de las importaciones estadounidenses, la proporción que representan los productos chinos quedó en 13,9%, el nivel más bajo desde 2004, mientras que los productos mexicanos representaron un 15,4%.
Las cifras muestran la evidente y ya anunciada intención del Gobierno de Joe Biden de alejarse de la economía china y acercarse a sus socios “más amigables”, una práctica intencional conocida como el ‘friend-shoring’ y ‘nearshoring’.
Y es que pese a que históricamente las relaciones entre Beijing y Washington no han sido las mejores, el escenario perfecto para tomar distancia a nivel económico se gestó en la pandemia del Covid-19, cuando los problemas llegaron a las cadenas de suministro y China se enfocó en hacer más estrictos los controles con su política de “cero Covid”.
APEC: China y Estados Unidos buscan relajar tensiones en favor de sus relaciones comerciales
Con la excusa de una China confinada y con la intención de diversificar sus opciones de proveedores, México se convirtió en la opción perfecta.
Desde el país latinoamericano hacia su vecino Estados Unidos lo que más se exporta son autopartes y justamente el tratado comercial con el que también entra Canadá, firmado en 2018 pero puesto en vigor en 2020, ha ayudado a impulsar la relación comercial del bloque norteamericano.
Enemigo migratorio
Aunque los resultados comerciales llegan como un bálsamo para la economía mexicana, la incertidumbre de lo que pueda pasar en sus fronteras con Estados Unidos no es bien recibida.
En el Senado estadounidense se debate una nueva ley que promete interrumpir el flujo migratorio entre ambos países si la migración llega a un punto de “saturación”. Más de 4.000 migrantes se movilizan por México hacia EE. UU. pese a esfuerzos de dispersión
Según reza la propuesta, respaldada por el presidente Biden, se expulsará a México los solicitantes de asilo y se cerrará la frontera si se supera el umbral de 5.000 cruces irregulares por día. Una marca a la que incluso Donald Trump ha dicho que no es necesario llegar para cerrar las puertas.
Y es que tan solo con este escenario de duda, al norte de México, en Ciudad Juárez, las maquilas ya han perdido más de 25.000 empleos y la amenaza de que la ley entre en vigor ha complicado las contrataciones de nuevo personal.