La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados se preparan para una reunión virtual este domingo, con el mercado expectante ante la posibilidad de un incremento mayor en la producción de crudo para noviembre respecto al anunciado para octubre.
Las expectativas varían entre 137.000 barriles diarios y hasta 500.000 barriles diarios, siendo esta última cifra la que provocó una inusitada y directa desmentida por parte del cartel, que calificó los informes de «totalmente inexactos y engañosos».
Con la tan anticipada sobreoferta proyectando una sombra sobre el mercado, la OPEP podría verse obligada a reconsiderar cualquier movimiento audaz en el horizonte, y mucho dependerá de cómo se mantengan los precios, según analistas del sector.
«Ahora estamos empezando a ver que la gran sobreoferta, de la que se venía advirtiendo todo el año, realmente se está materializando», declaró Neil Crosby, vicepresidente adjunto de análisis petrolero en Sparta Commodities, a MT Newswires.
Es probable que la OPEP adopte un enfoque más cauteloso de cara al futuro.
«Pueden volver a aumentar con un pequeño incremento, proyectar confianza en el mercado, sin ejercer una presión real adicional sobre el precio. Sin embargo, está claro que si el mercado se debilita lo suficiente, pueden y pausarán o revertirán un poco», añadió.
El crudo West Texas Intermediate (WTI) cayó un 2,6% en septiembre, mientras que el Brent perdió un 1,6%. El WTI subía un 1% hasta los $61,08 por barril en las operaciones del viernes, mientras que el Brent ganaba un 0,9% hasta los $64,69.
Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán han completado el retorno al mercado de 2,2 millones de barriles diarios, revirtiendo recortes voluntarios de producción previos.
El grupo productor inició con un aumento de 411.000 barriles en mayo, representando el incremento programado para el mes más dos adicionales. El mismo volumen se sumó tanto en junio como en julio.
En agosto, el ajuste aumentó a 548.000 barriles, seguido de un alza similar en septiembre. Para octubre, se reincorporarán 137.000 barriles adicionales procedentes de recortes separados de 1,65 millones de barriles diarios.
La OPEP señaló que estos incrementos podrían pausarse o revertirse dependiendo de la evolución del mercado.
Basándose en observaciones del último año, Crosby indicó que los objetivos no equivalen a exportaciones, por lo que el aumento de noviembre no sería relevante «desde el punto de vista incremental».
«Lo importante es el aumento acumulado de este año, que sigue siendo considerable aunque muy por debajo de lo que sugería el objetivo. Las exportaciones también deberían ser mayores tras el fin del consumo de crudo para refrigeración del verano», agregó.
Con la mayoría de los miembros, salvo Arabia Saudí, ya cerca de sus límites de producción, se espera que los aumentos reales de suministro queden por debajo de las cifras titulares, alineándose más con la capacidad real de barriles, según analistas de RBC Capital Markets en una nota esta semana.
Aunque se prevé que Riad actúe con cautela en los incrementos, podría acelerar el retorno de sus barriles si las discusiones de referencia se estancan o si algunos países incumplen flagrantemente sus compromisos, señalaron los analistas de la firma.
«A simple vista, tal movimiento sería bajista para los precios del petróleo, pero cuanto más rápido Arabia Saudí devuelva sus barriles al mercado, menor será el colchón de capacidad para hacer frente a posibles disrupciones de suministro», explicaron los analistas de RBC.
En su reciente informe sobre el mercado petrolero publicado el martes, Macquarie pronosticó un crecimiento de la oferta para 2025 de 3 millones de barriles diarios, superando ampliamente el crecimiento estimado de la demanda de 700.000 barriles.
La firma destacó que la fortaleza de la oferta estadounidense implícita, un renovado impulso de la OPEP y la resiliencia general han provocado sorpresas bajistas en la oferta durante el tercer trimestre, con balances a corto plazo ahora aún más bajistas de lo esperado previamente.
«En última instancia, creemos que será necesaria alguna combinación de precios más bajos (que frenen la oferta fuera de la OPEP), interrupciones de suministro, cambios en la política de la OPEP y tiempo (para que el crecimiento de la demanda absorba el exceso de oferta) para devolver el equilibrio a este mercado», concluyó Macquarie.