Mastercard Inc. y la compañía de bebidas Ambev, importantes patrocinadores del fútbol sudamericano, se retiraron de la Copa América el miércoles, luego de que jugadores criticaron a los organizadores por trasladar el torneo a Brasil a pesar de uno de los peores brotes de COVID-19 del mundo.
La semana pasada, la Confederación Sudamericana de Fútbol reubicó inesperadamente el torneo, que comienza el domingo, luego de que Colombia fue marginada de la coorganización debido a disturbios civiles y Argentina se retiró por un aumento de las infecciones de coronavirus.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que ha minimizado la gravedad del coronavirus y ha criticado los confinamientos, dio su apoyo a la medida. Pero expertos en salud pública, jueces del máximo tribunal y futbolistas han cuestionado la conveniencia de organizar el torneo en medio de una pandemia.
Más de 475.000 brasileños han muerto a causa del COVID-19, la peor cifra oficial de muertos fuera de Estados Unidos, y los expertos advierten que el país se acerca una tercera ola junto con la llegada del invierno en el hemisferio sur.
La selección brasileña de fútbol citó en un comunicado preocupaciones “humanitarias” al criticar la organización de la Copa América el miércoles, pero se comprometió a participar en el torneo tras los rumores de un potencial boicot.
Mastercard Inc dijo que decidió no “activar” su patrocinio de la Copa América en Brasil después de un análisis exhaustivo, lo que significa que eliminará temporalmente su marca de un evento que ha patrocinado desde 1992. Ambev SA, la unidad de la cervecera AB InBev que patrocina tanto el torneo como la selección brasileña, dijo también que “sus marcas no estarán presentes en la Copa América”.