La cifra de “Ninis”, jovenes que ni estudian ni trabajan, estaría en alza en Honduras en niveles dramáticos. La cifra oficial es de más de 900.000, pero la representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el país, Dunia Flores, estima que hay entre 1 y 1.5 millones.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de tres millones de hondureños “entre 12 a 30 años, más de 900 jóvenes denominados «Ninis» no trabajan ni estudian”, dijo el director Eugenio Sosa. Es decir que más del 30% de población económicamente activa (PEA) tiene este problema social.
Los datos del INE se basan en las proyecciones de la última encuesta permanente de hogares de propósitos múltiples (EPHPM) de junio de 2016. En esa encuesta “del total de las personas de 12 a 30 años el 25,3% ni trabaja ni estudia el 38,5% son mujeres y el 10,9% son población masculina”.
El funcionario destaca que el porcentaje de ninis en relación a la PEA subió en los últimos años (de 25 a más de 30%), pero las cifras no llegan al millón. Pero, reconoce que la cantidad de ninis se convierte en un “enorme riesgo y golpe como expresión de la crisis que ha tenido y debe enfrentar el país”.
Para Dunia Flores, representante de la OIT en Honduras, el 45% de la población económicamente activa no tiene empleo en Honduras y “más de un millón de esos hondureños son jóvenes entre 18 y 29 años que ahora mismo no están estudiando ni trabajando y hay preguntarse qué están haciendo”.
Aunque la OIT no ha publicado datos nuevos de “ninis” en la región, Flores sostiene que las cifras que toman son las oficiales (INE), y que la pandemia y la crisis económica generó mayores problemas para los jóvenes a nivel regional.
En el informe “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2022”, la OIT se refiere al impacto de la pandemia para los jóvenes.
“Entre 2019 y 2020, los jóvenes de entre 15 y 24 años de edad experimentaron una pérdida porcentual de empleo mucho mayor que los adultos (definidos como las personas que tienen 25 años o más)”. “Además, la fuerte caída de los ingresos familiares y el cambio al aprendizaje a distancia por parte de las instituciones educativas hicieron que la búsqueda de educación y formación fuera más ardua para muchos. En consecuencia, el ya elevado número de jóvenes sin estudios, trabajo ni formación (ninis) aumentó aún más en 2020“, advierte el informe.