El organismo de comercio y desarrollo de la ONU, UNCTAD, ha expresado profundas preocupaciones sobre las crecientes perturbaciones del comercio mundial. La organización advierte que la escalada de ataques a barcos en el Mar Rojo está añadiendo tensión a las rutas marítimas ya afectadas por el conflicto y el cambio climático.
Dice que los recientes ataques a barcos en el Mar Rojo, combinados con las tensiones geopolíticas que afectan el transporte marítimo en el Mar Negro y los impactos del cambio climático en el Canal de Panamá, han dado lugar a una crisis compleja que afecta rutas comerciales clave.
El jefe de logística comercial de la UNCTAD, Jan Hoffmann, describió el análisis detallado de la situación realizado por la organización en la rueda de prensa diaria de la ONU deste viernes. Subrayó el papel fundamental del transporte marítimo en el comercio internacional, señalando que es responsable de aproximadamente el 80% del movimiento mundial de mercancías.
Interrupciones en el Mar Negro y los Canales de Panamá y Suez
El Canal de Suez, una vía fluvial fundamental que conecta el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo, manejó aproximadamente entre el 12% y el 15% del comercio mundial en 2023. La UNCTAD estima que el volumen comercial que pasa por el Canal de Suez disminuyó un 42% en los últimos dos meses.
El conflicto actual en Ucrania también ha provocado cambios sustanciales en el comercio de petróleo y cereales, remodelando los patrones comerciales establecidos.
Mientras tanto, el Canal de Panamá, otra arteria clave para el comercio mundial, está lidiando con una grave sequía que ha disminuido los niveles de agua, lo que ha resultado en una asombrosa reducción del 36% en los tránsitos totales durante el último mes en comparación con hace un año.
Las implicaciones a largo plazo del cambio climático en la capacidad del canal están generando preocupación sobre los impactos duraderos en las cadenas de suministro globales. La crisis en el Mar Rojo, marcada por ataques liderados por hutíes que interrumpieron las rutas marítimas, ha añadido otra capa de complejidad.
Los tránsitos se desploman a medida que aumentan los fletes y las emisiones
En respuesta a la crisis del Mar Rojo, los principales actores del sector naviero han suspendido temporalmente los tránsitos por Suez.
En particular, los tránsitos semanales de buques portacontenedores se han desplomado un 67%. Los tránsitos de buques cisterna y gaseros también están experimentando descensos importantes.
Mientras tanto, los precios de envío están aumentando. El aumento de $500 en las tarifas promedio de flete spot de contenedores durante la última semana de diciembre fue el aumento semanal más alto jamás registrado.
Las tarifas promedio de envío de contenedores desde Shanghai se han más que duplicado (+122%) desde principios de diciembre. Más concretamente, las tarifas desde Shanghai a Europa se han más que triplicado (+256%), mientras que las tarifas a la costa oeste de Estados Unidos aumentaron un 162%, aunque los barcos en esta ruta no pasan por el Canal de Suez.
Las primas de seguros también han aumentado, agravando el costo total del tránsito.
Además, los barcos desviados de las rutas del Canal de Suez y Panamá se ven obligados a viajar más rápido para compensar los desvíos, quemando más combustible por milla y emitiendo más CO2, lo que exacerba aún más las preocupaciones ambientales. “Aquí vemos el impacto global de la crisis, ya que los barcos buscan rutas alternativas”, dijo Hoffmann.
La UNCTAD subrayó las implicaciones económicas de largo alcance de estas perturbaciones.
Las interrupciones prolongadas, particularmente en el transporte de contenedores, representan una amenaza directa a las cadenas de suministro globales, aumentando el riesgo de retrasos en las entregas y mayores costos.
Si bien las tarifas actuales de los contenedores son aproximadamente la mitad del pico observado durante la crisis de COVID-19, los precios más altos tardarán un tiempo en afectar a los consumidores, y se espera que el impacto total se produzca dentro de un año.
Los precios de la energía están experimentando un aumento a medida que se interrumpen los tránsitos de gas, lo que afecta directamente al suministro de energía, especialmente en Europa.
La crisis también está afectando los precios mundiales de los alimentos, ya que las distancias más largas y las mayores tarifas de transporte pueden traducirse en un aumento de los costos. Las interrupciones en los envíos de cereales procedentes de Europa, la Federación de Rusia y Ucrania plantean riesgos para la seguridad alimentaria mundial, afectando a los consumidores y reduciendo los precios pagados a los productores.
Impacto en los países en desarrollo y necesidad de una acción colectiva
“Los países en desarrollo son particularmente vulnerables a estas perturbaciones, y la UNCTAD se mantiene alerta para monitorear la evolución de la situación”, dijo Hoffmann.
La organización enfatizó la necesidad urgente de adaptaciones rápidas de la industria naviera y una cooperación internacional sólida para navegar la rápida remodelación de la dinámica del comercio global.
Los desafíos actuales subrayan la vulnerabilidad del comercio a las tensiones geopolíticas y los desafíos relacionados con el clima, lo que exige esfuerzos colectivos para encontrar soluciones sostenibles, especialmente en apoyo de los países más vulnerables a estos shocks.