El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha propuesto fortalecer las herramientas utilizadas para vigilar a las entidades no financieras (fondos, empresas de seguros, etc.), lo que incluiría cambios a la regulación aprobada por el Gobierno Trump que dificultaba etiquetar a la llamada ‘banca en la sombra’ como instituciones de importancia sistémica.
Siguiendo esta idea, la secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen, ha anunciado este viernes una propuesta del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (CSEF) que revisaría la forma en que se designan estas entidades.
(VEA: El FMI pide más regulación a la banca en la sombra)
“La orden existente, emitida en 2019, creó obstáculos inapropiados como parte del proceso de designación”, dijo Yellen el viernes. “Estos pasos adicionales no son requeridos legalmente por la Ley Dodd-Frank”, que regula a las entidades sistémicas para evitar otra crisis como la de 2008. “Tampoco son útiles ni factibles. Algunas se basan en una visión errónea de cómo comienzan las crisis financieras y los costes que imponen”.
Yellen aseguró que el proceso para designar a una firma financiera como sistémica podría tardar unos seis años en completarse, “una hoja de ruta poco realista que podría evitar que el consejo actúe para abordar un riesgo emergente para la estabilidad financiera antes de que sea demasiado tarde”.
Los comentarios de Yellen, en la reunión del CSEF, marcan un cambio que ya se venía anticipando bajo la administración de Biden, en la forma en que los reguladores federales examinan de cerca a las firmas no bancarias más grandes.
Este cambio es bien visto por los analistas e instituciones que llevan tiempo advirtiendo de que la regulación financiera se ha vuelto demasiado laxa bajo la administración de Trump, y probablemente preocupe a firmas de Wall Street que temen recibir la etiqueta de riesgo sistémico, que conlleva una supervisión estricta y mayores costes de cumplimiento.
Las áreas que podrían atraer el escrutinio del Gobierno incluyen aseguradoras, actores de capital privado, firmas de fondos de cobertura y fondos mutuos, así como industrias más nuevas como las ‘cripto’.
En dos fases
El CSEF, en una hoja informativa, presentó un proceso de dos fases mediante el cual evaluaría y analizaría las entidades no bancarias para su designación. Durante la primera, el consejo llevaría a cabo un análisis preliminar basado en los datos públicos y regulatorios disponibles. Se notificaría a la empresa y se le daría la oportunidad de presentar información pertinente. La segunda etapa implicaría una evaluación más profunda de las entidades no bancarias seleccionadas para una revisión adicional y consideraría la información recopilada directamente de la empresa.
Las empresas podrían solicitar una audiencia si el CSEF hace una propuesta de designación como sistémica, tras lo cual el consejo podría votar sobre una designación final. El consejo llevaría a cabo reevaluaciones anuales de las designaciones anteriores, durante las cuales la empresa podría defender su caso ante el consejo y explicar los cambios que podría hacer para abordar los riesgos que se han identificado.
El FSOC también propone un nuevo marco para la identificación, evaluación y respuesta al riesgo de estabilidad financiera, dijo Yellen.
Yellen reiteró su mensaje de que el sistema bancario se mantiene sólido, con fuertes posiciones de capital y liquidez. Advirtió que la reciente agitación en el sector muestra que la autoridad para las intervenciones de emergencia es crítica e hizo un guiño a las nuevas propuestas.
“Igual de importante es un régimen de supervisión y regulación que pueda ayudar a prevenir que las interrupciones financieras comiencen y se propaguen en primer lugar”, dijo.