Los precios del petróleo cayeron ligeramente en el comercio asiático este lunes, extendiendo las pérdidas de la semana pasada mientras los traders permanecían nerviosos por una guerra comercial entre Estados Unidos y China y los planes de la OPEC+ para aumentar la producción.
Los precios se mantuvieron frágiles en medio de preocupaciones persistentes sobre una demanda más débil, especialmente frente a una amarga guerra comercial entre EE UU y China, que mostró pocas señales de desescalada. Los mercados también permanecieron inciertos sobre las conversaciones comerciales entre ambos países, tras señales mixtas desde Washington y Pekín.
Los precios del petróleo estaban sufriendo fuertes caídas este año, ya que la agenda arancelaria del presidente de EE UU, Donald Trump, generó preocupaciones sobre la economía global y la demanda de crudo. Los elevados aranceles de Trump al principal importador de petróleo, China, también afectaron la confianza.
Las preocupaciones sobre el aumento de la producción de petróleo bajo Trump, quien ha pedido repetidamente precios energéticos más bajos, también pesaron sobre el crudo en los últimos meses.
Los futuros del petróleo Brent para junio cayeron un 0,2% a 66,71 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate se mantuvieron estables en 62,91 dólares por barril a las 02:01 (hora europea).
Las declaraciones de Trump sobre las conversaciones de alto el fuego entre Rusia y Ucrania tampoco dieron señales claras sobre si un acuerdo estaba cerca.
Persiste la incertidumbre comercial
La incertidumbre sobre las negociaciones comerciales entre EE UU y China siguió siendo el mayor peso sobre los precios del petróleo, tras más señales mixtas sobre si las conversaciones se estaban llevando a cabo.
El Secretario del Tesoro de EE UU, Scott Bessent, dijo el domingo que no sabía si Trump había hablado directamente con el presidente chino Xi Jinping, y que no tenía conocimiento de que se estuvieran realizando conversaciones comerciales directas.
Las declaraciones de Bessent contradijeron las afirmaciones de Trump de que se estaban llevando a cabo conversaciones con China. Pekín también había dicho la semana pasada que no se estaban realizando conversaciones comerciales.
Esta incertidumbre se sumó a las preocupaciones sobre una guerra comercial entre China y EE UU, especialmente cuando las economías más grandes del mundo participaron en un amargo intercambio de aranceles durante abril.
Los traders temen que las interrupciones relacionadas con el comercio afecten el crecimiento económico y frenen la demanda de petróleo.
Los mercados petroleros también esperaban una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEC+), que se llevará a cabo la próxima semana.
Se espera ampliamente que los miembros del cártel aumenten la producción por segundo mes consecutivo, con mayores volúmenes de producción que se espera ayuden a compensar el impacto de los precios más bajos.
