Una gran parte de la población mundial podría esperar hasta el 2023
Aunque la aprobación de la vacuna contra el Covid-19 es un motivo de esperanza para el mundo, aún le queda un filtro muy importante por superar: la decisión de la distribución de la medicina en el mundo que parece estar siendo captada por los países más ricos.
Un análisis entregado por The Economist Intelligence Unit, explica cómo la tensión entre los países en desarrollo o con mayor población vulnerable ha aumentado. Esto porque las grandes potencias adquirieron millonarios lotes de la vacuna, que como en el caso de Canadá, alcanza para cubrir hasta tres veces su población total.
Y es que según la People’s Vaccine Alliance, una coalición entre Amnistía Internacional, Oxfam y Global Justice Now, solo las naciones más ricas han adquirido 53% de las vacunas con mayor probabilidad de éxito en el mundo. Es decir que con ellas solo se cubriría 14% de la población mundial que es la que habita en esos países.
Ahí es cuando se abre el debate sobre cómo se debería garantizar una distribución equitativa de la medicina, teniendo en cuenta la necesidad de los países en vía de desarrollo y no solo la capacidad adquisitiva de algunos gobiernos.
Por su lado, la colaboración entre Oxford y AstraZeneca ha dicho que entregará 64% de su producción total a los países con peores condiciones, pero en contraste a esto, los reportes de la People’s Vaccine Alliance, informan que todas las dosis que Moderna ha producido, y 90% de las de Pfizer-BioNTech, han sido adquiridas solamente por los países más ricos.
Honduras tiene acuerdo con AstraZeneca, por vía del Seguro Social y el Cohep, y con la Iniciativa GAVI. Las compras conjuntas iniciales son de 2.8 millones de dosis, ni siquiera el 30% de la población.
Los primeros países cubiertos
Estados Unidos, la Unión Europea, China y la Guyana francesa serán los primeros en la lista entre septiembre de 2021 y marzo de 2022 con alto cubrimiento de las vacunas. Seguido de países como Canadá, Colombia, México, Brasil, Chile, Argentina, Australia y algunas del Oriente Medio. Finalmente, el sudoeste asiático, África y Bolivia serán los últimos en obtener dosis a su mayoría de población para abril de 2023.
Por su parte Covax, que es la agremiación de la Alianza Mundial para las Vacunas (Gavi), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (Cepi) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), han dicho que tienen un lote de 700 millones de dosis listas para distribuir en 92 países de escasos recursos.
Entre esos países se encuentra Honduras, Bolivia, El Salvador, Granada, Haití, Nicaragua, entre otros, que no tendrán que pagar ningún importe. En el caso de Honduras, serán entre 1.4 y 1.8 millones de dosis las que llegarán por ese lado más las que el Gobierno comprará a las farmacéuticas.
Anna Marriott, gerente de políticas de salud de Oxfam advirtió que “las corporaciones farmacéuticas deberán compartir abiertamente su tecnología para fabricar más dosis de la vacuna”.