El conflicto armado en se alarga y podría crecer a un nivel inesperado tras el envío de armamento de la OTAN, Europa y Estados Unidos a Ucrania.
La desigual guerra entre Rusia y Ucrania es clara, pero la intervención externa reduciría la diferencia, en especial por el tipo de material bélico.
La invasión rusa de Ucrania marca un punto de inflexión en la historia, dijo el canciller alemán Olaf Scholz cuando su gobierno aprobó la entrega de un gran lote de armas a Ucrania en un importante cambio de política.
“En esta situación, es nuestro deber apoyar a Ucrania lo mejor que podamos en su defensa contra el ejército invasor (del presidente ruso) Vladimir Putin”, dijo Scholz, y enfatizó que Alemania “está muy cerca del lado de Ucrania”.
Así, agregó que entregarán a Kiev 1000 lanzacohetes y 500 misiles Stinger. Las armas, que provendrán de las propias existencias de la Bundeswehr, “serán entregadas lo más rápido posible a Ucrania”, Informó un comunicado del gobierno.
Es un sistema de defensa aérea portátil para el hombre (MANPADS) que utiliza tecnología de localización por infrarrojos para buscar y atacar objetivos voladores. El Stinger, que se coloca sobre el hombro del operador, se desarrolló por primera vez en EE UU en 1981 y actualmente lo utilizan más de 18 países.
Ucrania, al no ser miembro de la Alianza Atlántica, no se encuentra bajo su paraguas protector
Ante el avance de las tropas enviadas por el Kremlin a Ucrania, la OTAN reforzó la presencia militar en los países limítrofes con Ucrania y el mandatario norteamericano Joe Biden, autorizó de inmediato el desplazamiento de 7.000 efectivos a las bases militares alemanas.
Casi a diario, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, postea nuevas fotos en su cuenta de Twitter mostrando grandes aviones de transporte llenos de cajas de varias toneladas de granadas, lanzamisiles, chalecos antibalas, cascos y misiles antitanques Javelin y NLAW .
El envío de armamento a ese país no es nuevo. Comenzó casi al mismo tiempo que Rusia emplazaba de forma masiva sus tropas en la frontera de ambas naciones.
Antes de la invasión, el Gobierno de Ucrania reconocía que países occidentales habían puesto a disposición de Kiev $1.500 millones en ayuda militar. Alemania se negaba a eso. Sin embargo, en las últimas horas cambió de postura.
Los misiles antitanque estadounidenses y británicos también fueron enviados a Kiev para reforzar la defensa ucraniana que intenta resistir el feroz avance de las tropas rusas.
Estados Unidos ha estado proporcionando a Ucrania misiles Javelin desde 2019. La información sobre el número exacto varía, pero solo desde el otoño de 2021, es probable que cientos de cohetes hayan sido entregados al país.
El gobierno de EE.UU. ahora también ha otorgado permiso a los Estados bálticos para transferir misiles Javelin (jabalina), se considera el arma antitanque más moderna del mundo. Puede atacar objetivos como vehículos blindados o búnkeres desde una distancia de más de 2.000 metros.
Javelin también puede destruir tanques pesados, ya que ataca su superficie superior blindada, más débil. Esto también se aplica a los misiles NLAW de los británicos, de funcionamiento similar, que sin embargo tienen un alcance más corto. Londres ya había proporcionado a Ucrania unos 2.000 misiles NLAW.
Lituania, a través de su primera ministra Ingrida Simonyte, también reforzará el suministro de armamento estadounidense a Ucrania. Lo viene haciendo desde el 10 de febrero pasado, fecha en que la invasión rusa al país que aspiraba ingresar a la OTAN se presumía como inminente.
Polonia, que por estas hora no para de recibir a través de sus fronteras a ciudadanos ucranianos que escapan de la guerra, también envió misiles Stinger.
Los países que envían armas a Ucrania se extienden hora a hora. La Unión Europea (UE) ya propuso la coordinación de la compra de armamento para Ucrania que sufre los embates rusos por tierra, mar y aire desde el miércoles pasado.
La UE utilizará la llamada Facilidad Europea para la Paz para financiar la compra de armas. El dinero será aportado por unos treinta países que creen que con eso ayudarán al gobierno de Zelensky a resistir la invasión rusa.
Según la agencia de noticias EFE, esa facilidad cuenta con una dotación de 5.692 millones de euros para el período 2021-2027, con un techo de gasto anual creciente a partir de 420 millones.
Emmanuel Macron, el presidente francés, en un discurso escrito enviado al Parlamento, declaró: “Estamos en contacto con las autoridades ucranias para suministrarles el material defensivo que necesiten”.
“Armas y equipamiento de nuestros socios en camino hacia Ucrania. ¡La coalición antibélica funciona!”, escribía por su parte en la red social Twitter, el presidente Zelenski. Fue después de dialogar con su par francés.
Quien también hizo público su ayuda bélica a Ucrania fue el primer ministro belga, Alexandre De Croo. Aseguró que a petición del gobierno ucraniano enviará 3.800 toneladas de carburante y 2.000 armas a repetición. Eslovaquia también blanqueó él envió de “12.00 piezas de munición de artillería”.
El mandatario neerlandés, Mark Rutte, anunció que ha enviado a Kiev 200 misiles antiaéreos Stinger y que prepara el envío de más equipamiento defensivo “contra la agresión rusa”.
El 22 de febrero, un día antes de la invasión rusa a Ucrania un avión militar con armamento de los Estados Unidos había llegado al Aeropuerto Boríspol de Kiev. El envío incluía 90 toneladas en armas y municiones para los soldados en primera línea.
Para los asesores de Macron, las armas y municiones que reforzarán a los soldados ucranianos aumentarán los costos de la guerra para el presidente Putin que quizás, aspiran en Europa, se verá obligado a reforzar sus planes.
Aunque la guerra se concentra en tierras ucranianas, el masivo armamento enviado la convierte técnicamente en una guerra global.