Los inventarios de crudo de Estados Unidos, excluyendo la reserva estratégica de petróleo, cayeron en 1,6 millones de barriles hasta los 417,5 millones de barriles en la semana finalizada el viernes, según informó la Administración de Información Energética.
Los inventarios se situaron un 4% por debajo de la media de cinco años para esta época del año.
Las existencias totales de gasolina para motores y de combustibles destilados aumentaron en 100.000 barriles cada una la semana pasada, mientras que los inventarios de propano y propileno sumaron 2,3 millones de barriles. Los inventarios totales de petróleo comercial subieron 3,4 millones de barriles la semana pasada, según mostraron los datos de la EIA.
Los insumos de las refinerías de crudo alcanzaron una media de 16,5 millones de barriles diarios, 283.000 barriles menos que la media de la semana anterior. Las refinerías operaron al 92,1% de su capacidad, por debajo del 92,8% de la semana anterior.
La producción de gasolina cayó a 9,7 millones de barriles diarios desde los 9,4 millones de la semana anterior. La producción de combustibles destilados descendió a 5,1 millones de barriles diarios desde los 5,2 millones de la semana anterior.
El crudo West Texas Intermediate registró pocos cambios y se situó en 69,89 dólares el barril, tras la decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos de interés en 50 puntos básicos. El Brent se mantuvo plano en 73,70 dólares.
Aunque el crudo se ha recuperado de la caída de la semana pasada por la “cobertura de posiciones cortas”, la perspectiva de que el Brent rompa la resistencia clave en la zona de los 75 dólares “sigue estando en entredicho por la debilidad de los márgenes de las refinerías en todo el mundo, lo que indica la atonía de la demanda”, dijo Saxo Bank en una nota el miércoles.