Los incendios ya dejan más de 15.700 hectáreas afectadas

Alrededor de 15.713 hectáreas de bosques y vegetación han sido afectadas por los incendios forestales en lo que va de 2025, informó este domingo el Instituto de Conservación Forestal (ICF).

Honduras, uno de los países más vulnerables a los fenómenos naturales, registra entre enero y lo que va de abril 437 incendios forestales, según un informe del organismo hondureño.

El 68,65% de los incendios se reportó en los bosques, afectando 13.943 hectáreas, lo que representa el 88,74 % del total de la superficie dañada por las llamas en todo el país.

La institución también señaló que 87 incendios se han producido en microcuencas y otros 48 en áreas protegidas de Honduras, que tiene una extensión de 112.777 kilómetros cuadrados.

De los 18 departamentos de Honduras, Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, la capital, es el más afectado, con 160 incendios que han dejado 4.411 hectáreas dañadas, precisó.

El informe del ICF detalla que en enero se registraron 14 incendios que afectaron 27 hectáreas; en febrero, 25 incendios causaron daños en 649 hectáreas; en marzo, se reportaron 227 incendios que dañaron 11.273 hectáreas; y en lo que va de abril, se han contabilizado 171 incendios que han impactado 3.765 hectáreas. 

Posibles causas

Decenas de personas, incluidos miembros del ICF, Fuerzas Armadas y otras instancias locales, participan en la lucha contra los incendios. 

Las altas temperaturas que sufre el país este año, la quema de la tierra para la agricultura y la mano criminal del hombre, figuran entre las principales causas de los incendios forestales. 

De acuerdo con las autoridades, el 84% de los incendios son provocados por actividades humanas, debido a la falta de un control efectivo sobre el fuego, que a menudo se propaga hacia las montañas.  

Organizaciones medioambientales indican que muchos campesinos inician quemas para preparar terrenos para cultivos, pero a menudo pierden el control, lo que desencadena incendios forestales. 

Cada año, el país pierde entre 50.000 y 60.000 hectáreas de su cobertura forestal, principalmente por la tala ilegal y los incendios. 

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