El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arriesga destruir la confianza en la economía estadounidense y alejar a los inversores del país, dijo el domingo el inversor multimillonario Bill Ackman, afirmando que el presidente está embarcándose en una “guerra nuclear económica”.
Ackman advirtió que, si bien los aranceles de Trump destacan las condiciones comerciales injustas para EE UU, al imponer tarifas tan elevadas, Trump amenaza con alienar a los aliados estadounidenses y desencadenar disrupciones económicas globales.
“Al imponer aranceles masivos y desproporcionados tanto a nuestros amigos como a nuestros enemigos, y así lanzar una guerra económica global contra todo el mundo a la vez, estamos en proceso de destruir la confianza en nuestro país como socio comercial, como lugar para hacer negocios y como mercado para invertir capital”, escribió Ackman en una publicación en redes sociales.
Ackman, fundador del importante fondo de cobertura Pershing Square, dijo que Trump tenía la oportunidad de pedir una pausa de 90 días para negociar con otros países, establecer acuerdos comerciales e invitar a más inversión en EE UU.
Pero si Trump procede con sus aranceles recíprocos, que llegan hasta el 54% para China, “la inversión empresarial se paralizará, los consumidores cerrarán sus carteras y monederos, y dañaremos gravemente nuestra reputación con el resto del mundo, lo que llevará años y potencialmente décadas rehabilitar”, dijo Ackman.
Advirtió sobre los impactos generalizados de los aranceles de Trump, desde grandes hasta pequeñas empresas, mientras que los clientes también se verían afectados por los aranceles.
“El Presidente tiene una oportunidad el lunes para pedir un tiempo fuera y tener tiempo para ejecutar la corrección de un sistema arancelario injusto. Alternativamente, nos dirigimos hacia un invierno nuclear económico autoinducido, y deberíamos empezar a protegernos”, dijo Ackman.
Trump, durante el fin de semana, pareció redoblar su apuesta por los aranceles, afirmando que no se permitirían excepciones ni condonaciones hasta que EE UU haya corregido su déficit comercial con las principales economías globales.
Trump había presentado la semana pasada aranceles recíprocos generalizados contra varias economías importantes, provocando ira y amenazas de represalias en todo el mundo.
Los mercados financieros globales se vieron sacudidos por los planes arancelarios de Trump, con las acciones globales perdiendo al menos 4.000 millones de dólares desde la semana pasada.