Fitch Ratings aseguró que los aranceles impuestos por Estados Unidos ayudarán a reducir el déficit presupuestario del país norteamericano en 2025, pero advirtieron que es probable que el impacto en el crecimiento económico y los recortes fiscales adicionales, limiten la magnitud de cualquier beneficio fiscal duradero.
“Estabilizar la relación deuda/PIB de EE.UU. será difícil mientras no se aborden las presiones sobre el gasto a largo plazo”, agregaron.
Asimismo, indicaron que los aranceles elevan la Tasa Arancelaria Efectiva (ETR) de EE UU a alrededor de 25%, en comparación con el aumento a 18% asumido en las Perspectivas Económicas Globales de Fitch para marzo de 2025.
“Queda por ver si se mantienen las exenciones específicas de productos, que abarcan principalmente los productos farmacéuticos y los semiconductores, y si las medidas de represalia provocan una mayor escalada de las tensiones comerciales”, detallaron.
Agregaron que la magnitud del aumento de la TCE desde 2,4% del año pasado equivale a $800.000 millones (2,5% del PIB) con volúmenes de importación estables y tendrán un impacto significativo en los ingresos de este año, “incluso con volúmenes de importación más bajos”.
“La proyección de referencia más reciente de Fitch para el déficit de las administraciones públicas de EE.UU., anterior al anuncio del 2 de abril y que hace referencia a nuestras hipótesis de RCE de marzo, prevé que el déficit de 2025 se reduzca a 7,1% del PIB desde 8,1% de 2024”, lo que se incorporaría a una contribución significativa de los ingresos arancelarios, así como los efectos de arrastre del fuerte crecimiento del PIB del año pasado y los buenos resultados del mercado financiero.
Advirtieron que los aranceles aumentan significativamente los riesgos de una recesión en Estados Unidos y limitan la capacidad de la Reserva Federal para bajar aún más los tipos de interés, “dando el impacto previsto sobre los precios”.
“Una desaceleración económica más acusada afectaría significativamente a los ingresos no arancelarios y aumentaría el gasto a través de los estabilizadores automáticos. Estos efectos irían por detrás del aumento inmediato de los ingresos derivados de los aranceles, pero creemos que serían evidentes en 2026, junto con las repercusiones negativas de la volatilidad de los mercados financieros”, y agregaron que ellos asumen que los ingresos arancelarios se utilizarán para recortes fiscales adicionales.
“El presidente Donald Trump ha propuesto nuevas reducciones del impuesto de sociedades, así como exenciones para las prestaciones de la seguridad social de los jubilados, las propinas y el trabajo en horas extraordinarias. También se están debatiendo aumentos adicionales de las deducciones fiscales estatales y locales”, mencionaron.