En marzo del año pasado la empresa de origen panameño Logix Source Directa Honduras, demandó a la comunidad de Cristales y Río Negro en Trujillo por la cantidad de 51 millones de dólares.
El reclamo supera el valor catastral de las dos comunidades.
La demanda es por el supuesto incumplimiento de un contrato efectuado con los directivos de la Comunidad de Cristales y Río Negro en diciembre de 2012 para construir el parque eólico Punta Castilla.
Sin embargo, el reclamo fue retirada mediante la negociación de los abogados de la Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh).
Se denunció que Genica Alane Reyes Alvarez, ex presidenta de la comunidad, firmó el contrato en el cual cede el usufructo de 1.852 hectáreas del paraje conocido como Barranco Blanco, el que se encuentra registrado a favor de la comunidad Garífuna de Cristales y Río Negro desde el año 1996.
Existe un testimonio del contrato asentado en la Corte Suprema de Justicia, de fecha 20 de enero de 2013. Pero se desconocen sus detalles.
De acuerdo con los actuales directivos patronales, Logix inició el proceso en contra de la comunidad a raíz de la donación de un terreno en Barranco Blanco a una compañía guatemalteca que pretendió la construcción de una refinería de hidrocarburos en las inmediaciones de la Laguna de Guaymoreto.
Sin embargo, tanto el proyecto eólico como la refinería fueron rechazados en las consultas públicas realizadas a la comunidad.
“Era una violación al Convenio 169 de la OIT y a la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas, situación que se ha repetido de forma sistemática en la Bahía de Trujillo”, señala la Ofraneh.
Por la intención de construcción del parque eólico, Logix Source demandó después a la ENEE.