El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó este jueves que las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo cayeron en 3.000, hasta 217.000 ajustadas estacionalmente, en la semana finalizada el 4 de noviembre, frente a las 220.000 revisadas al alza de la semana previa.
Los datos de la semana pasada mostraron que el mercado laboral se está enfriando, con una ralentización del ritmo de contratación y un aumento del desempleo, aunque la tasa de desempleo, de 3,9% en octubre, sigue siendo históricamente baja.
Según otro informe, en septiembre había 1,5 ofertas de trabajo por cada desempleado, frente a la relación 2-1 el año pasado.
El banco central estadounidense mantuvo estables las tasas de interés la semana pasada, pero dejó la puerta abierta a un nuevo aumento de los costos de endeudamiento, en un guiño a la resistencia de la economía. Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha elevado su tasa oficial en 525 puntos básicos, hasta situarla en la horquilla actual de 5,25%-5,50%.
El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, una aproximación a la contratación, subió a 1.834 millones durante la semana que finalizó el 28 de octubre, el nivel más alto desde abril.
Las denominadas solicitudes continuas han aumentado en las últimas semanas, pero los economistas afirman que ello refleja más las dificultades para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales que un cambio sustancial en la tendencia subyacente.