Los futuros del café arábica se mantuvieron cerca de su nivel más alto en dos años en la Bolsa de Nueva York, a medida que aumentan las preocupaciones sobre la oferta y amenazan con elevar el costo de la bebida de los consumidores.
El contrato más activo para la variedad cayó casi 3% a $2.42 la libra en Nueva York, después de subir el martes al nivel más alto desde principios de 2022. Aun así, los precios siguen siendo 30% más altos en 2024, ya que la escasez de la variedad robusta, más barata, refuerza la demanda de arábica de gama alta, favorecida por las marcas Nespresso de Starbucks Corp. y Nestlé S.A.
La producción en los principales productores de robusta, Vietnam e Indonesia, cayó este año, dejando a los tostadores compitiendo por los granos, dijo Giuseppe Lavazza, presidente del tostador de café Luigi Lavazza SpA, en una entrevista esta semana.
En Brasil, el principal productor de café, también está surgiendo la preocupación por una cosecha más débil de lo esperado, lo que se suma a la tensión de la oferta en el mercado mundial. El café arábica también podría sufrir volatilidad con el comienzo del invierno en el país sudamericano, ya que los operadores están atentos a cualquier indicio de helada.
Para Honduras, en donde su parque productivo de café constituye 100% de café arábiga, la dinámica alcista de precios favorece el panorama para los caficultores.
La actual cosecha de café Honduras registra una caída en las exportaciones de 11% al cierre de junio. La cosecha cierra en septiembre.