Las sanciones financieras, económicas y comerciales contra Rusia, por la invasión de Ucrania, siguen en aumento. Hasta la industria cinematográfica ha suspendido estrenos, como la nueva versión de Batman que registra pre venta de 200.000 boletos. Esto es solo es una muestra del aislamiento al que poco a poco se enfrenta el Kremlin.
Desde los grandes estudios de Hollywood como Warner Bros, Disney y Pixar, hasta los gigantes de la energía y petróleo como Exxon, Shell o BP, conforman una lista de más de 50 multinacionales que dijeron no a su operación en Rusia. Todo bajo el marco de sanciones de los líderes de la Otan en respuesta a la invasión de Ucrania.
Mientras el dólar siguió ganando terreno ante el rublo por las afectaciones económicas que ya se sienten en Rusia, y solo en la última jornada subió más de 5% llegando a 106 rublos por $1, ahora, el golpe más fuerte lo coloca el sector empresarial.
Hasta junio se calcula que con el retiro de grandes multinacionales, se dejarán de mover inversiones por arriba de $60.000 millones, un paquete de dólares que no se negociarán por la salida de empresas.
Se trata del mayor sacrificio del sector productivo de Occidente que no se había dado ni en los conflictos del siglo XX. Y se trata habla de esfuerzo, porque gigantes como BMW, Mercedes-Benz o Apple, no venderán más a los compradores rusos, y por ende, es una salida de uno de los mercados más importantes del mundo para el consumo; razón por la cual los principales índices bursátiles del globo continúan viendo caídas.
Durante el discurso del Estado de la Unión, del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “se asfixiará la economía rusa”, por eso su carta clave es el empresariado. Para comenzar, desde Occidente se hizo un llamado a las compañías del petróleo y energía.
Petroleras y tecnológicas
El gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil dijo el martes que se está preparando para cerrar la producción del enorme desarrollo de la isla Sakhalin en el Lejano Oriente de Rusia. Exxon posee una participación del 30% en el proyecto, junto con el productor de petróleo controlado por el estado ruso Rosneft, la japonesa Sodeco y la india Ongc Videsh. La compañía dijo que está tomando medidas para salir del consorcio.
Los grandes nombres de tecnología de Silicon Valley se han enfrentado a una mayor presión para cortar los servicios y el contenido a Rusia. La semana pasada el viceprimer ministro de Ucrania, Mykhailo Fedorov, pidió al CEO de Apple, Tim Cook, que dejara de suministrar productos y servicios a ese mercado, incluida la suspensión del acceso a la App Store.
Aunque la tienda de aplicaciones sigue vigente, la marca de la manzana ya decidió poner pausa a su negocio de consumo en Rusia. Hasta este momento, Apple tiene 15% del mercado de teléfonos inteligentes en el país, en medio del negocio que controla Samsung, asiática que aún no se pronuncia sobre el tema.
Xiaomi es otro líder de la tecnología allí, y por el contrario, como China ya decidió no sancionar a Rusia, esta puede ser una oportunidad para que la marca de teléfonos incremente su market share.
Algunos casos destacados de esa industria están con YouTube de Alphabet, la cual restringió el acceso a la cadena RT y otros canales rusos en Ucrania tras la solicitud del gobierno. Google decidió cortar los pagos a canales prorrusos por medio de sus plataformas.
Finalmente, como las sanciones de Occidente también buscan atacar las exportaciones del Kremlin, los operadores de portacontenedores más grandes del mundo, AP Moller-Maersk y Mediterranean Shipping, dijeron que suspenderían temporalmente los servicios a los puertos de ese país. En la última semana el movimiento en los puertos rusos bajó más de 35% en todas las zonas de frontera. Lo más afectado hasta ahora está en la entrada de mercancías, pues operadores fueron avisados de suspensiones.