El avance de las reformas al sistema eléctrico del país, destacado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio pasado en su segunda revisión del Programa firmado con Honduras, podría verse afectado con el conflicto entre el Congreso y el ente regulador por la aprobación de nuevos contratos.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó esa revisión en el marco de los Acuerdos Stand-By y Facilidad de Crédito Standby, y Aprueba los Aumentos de Acceso para Apoyar las Medidas de Honduras contra la Pandemia Covid-19, que permiten aumentar de 308 a 531 millones de dólares, el acceso a financiamiento concesional.
Las reformas a la estatal de energía, que se centran en la aplicación de la ley General de la industria eléctrica (LGIE), la gobernabilidad, lucha contra el lavado de activos, así como fortalecer las compras públicas y el Banco Central, son parte central del Acuerdo.
En el caso de la ENEE, el FMI señaló: “Las autoridades continúan avanzando en las mejoras al marco institucional en el sector eléctrico. Se han incorporado al programa medidas importantes en esta área. Estas están orientadas a fortalecer la gobernanza y facilitar el proceso de escisión de la compañía eléctrica nacional (ENEE)”.
Las tarifas, agrega el FMI, siguen reflejando el costo de proveer electricidad y al mismo tiempo incorporan subsidios para personas de menores recursos.
En el comunicado sobre la Consulta del Artículo IV con Honduras correspondiente a 2019, revisión obligatoria, el FMI alentaba al Gobierno a “nuevos esfuerzos para mejorar el marco institucional del sector y poner las finanzas de la compañía eléctrica nacional (ENEE) en un camino sostenible”.
Incertidumbre
Para José Luis Rivera, Presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), las nuevas contrataciones, fuera del proceso de la Ley General Eléctrica, genera incertidumbre y elevará los compromisos de la ENEE.
“Esto viene de nuevo a ampliar la incertidumbre que tenemos en el país por todos los procesos, ya se pronunció en contra el ente regulador, la CREE, la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE), y aún así se busca aprobar, no creo que que venga nada bueno con esto”, declaró.
La aplicación de la Ley de Energía ha sido reclamada por el sector empresarial, pero “el avance en crear un ente regulador y un operador se pierde cuando se vuelve a la vieja práctica de negociar contratos sin licitación ni transparencia”.
Entonces, agregó, esto viendo de nuevo en forma directa en detrimento de la población, en detrimento de la ENEE que ya tiene suficiente deuda y suficiente déficit, como para seguir incrementándolo con contratos que no le son favorables.
Alejandro Kaffati, analista económico del Fosdeh, considera que el FMI incluyó la reestructuración de la ENEE por el alto peso de sus deudas en las finanzas públicas.
“Creo que esta venida de la Comisión del Fondo Monetario prestará especial atención a la forma de aprobación de los contratos de energía y sobre todo la aprobación en la ampliación de las exoneraciones fiscales a los generadores de energía”, opinó.
Si bien es cierto estos ocupan incentivos para producir energía eléctrica, pero también es cierto que el Estado de Honduras tiene obligaciones con el FMI como reducir las pérdidas técnicas y no técnicas.