Mientras el gobierno se ha concentrado cuatro meses en diseñar un plan de rescate financiero de la estatal de energía, el Fondo Monetario Internacional (FMI), reveló que ya existe un programa base desde mediados del año pasado.
La Oficina del FMI, facilitó la propuesta general presentado al gobierno señalando en el mismo las principales medidas para evitar el deterioro financiero y la recuperación de la Empresa nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
El sumario, que forma parte de la Consulta del Artículo IV para Honduras, es casi idéntico al plan que elabora el Gabinete Económico, que este fin de semana seguirá negociando, en Washington, con el FMI un nuevo acuerdo.
La propuesta del FMI comienza con la petición al gobierno de “Asegurar la sostenibilidad financiera de la ENEE”.
“Si bien se han logrado importantes avances en e fortalecimiento de la posición financiera de la ENEE durante la administración anterior, algunos problemas estructurales continúan arrastrando las finanzas de la empresa”.
Las bases del programa del FMI
Entre los problemas estructurales están: las “Pérdidas eléctricas. A finales de 2017, se situaban en el 31 por ciento, todavía demasiado alto para garantizar una solidez para ENEE”.
“Grandes facturas impagas de entidades del sector público. Debido a las malas prácticas presupuestarias, las entidades públicas. mantener grandes facturas de electricidad no pagadas (aproximadamente el ½ por ciento del PIB)”, agrega el organismo.
La mora del gobierno, al mes de febrero anterior es de “2.531 millones de lempiras”, según informe de Manitoba Hydro.
Otro punto del FMI son los Contratos existentes de compras de energía. “Estos acuerdos restringen la autonomía operativa de la ENEE. Minimizar costos en compras de electricidad”, es una acción pendiente.
“Servicios auxiliares. Los servicios críticos de ENEE para estabilizar la red eléctrica se proporcionan a cero costo”, agregan.
“La ENEE necesita un plan integral para abordar estos problemas junto con acciones inmediatas para restaurar su posición financiera, incluido el ajuste de las tarifas de la electricidad y una reducción más rápida de las inversiones no técnicas pérdidas de electricidad”, concluye el FMI.