El mercado petrolero tiene razones para comenzar el año con importantes festejos. A la vez que las grandes compañías del sector alcanzan beneficios históricos, como los anunciados por Shell y Exxon, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha elevado este martes su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2023.
La nueva proyección está auspiciada por la relajación de las restricciones sanitarias en China, Además, la agrupación ha recortado las previsiones de suministro por los recortes anunciados por Rusia y otros productores no pertenecientes a la OPEP, lo que apunta a un mercado más tenso para este año.
“La clave para el crecimiento de la demanda de petróleo en 2023 será el regreso de China de sus restricciones de movilidad impuestas y el efecto que esto tendrá en el país, la región y el mundo”, dijo la OPEP en el informe.
La OPEP espera que la demanda china crezca en 590.000 barriles diarios (bpd) en 2023, por encima de la previsión del mes pasado de 510.000 bpd.
A nivel global, la demanda mundial de petróleo aumentará este año en 2,32 millones de barriles por día (bpd), o un 2,3% adicional. Esto supone un cambio para la organización, que había optado por la cautela en los últimos meses, al mantener estable sus previsiones en las últimas dos actualizaciones, tras una serie de rebajas a medida que empeoraban las perspectivas económicas a finales de 2022.
La cautela y el escepticismo ahora ceden paso al optimismo en cuanto a las perspectivas económicas. El cartel petrolero elevó su previsión de crecimiento mundial para 2023 del 2,5% al 2,6%, aunque señaló que seguía siendo evidente una desaceleración relativa y citó la elevada inflación y las previsiones de nuevas subidas de los tipos de interés.
Sin embargo, la mayor demanda de crudo puede no impactar directamente en el precio del mismo. Un equilibrio más ajustado entre la oferta y la demanda podría sostener los precios del petróleo, que se han mantenido relativamente estables desde diciembre y se sitúan algo por debajo de los 86 dólares el barril.
En cuanto a Rusia, la OPEP, que ya preveía un descenso de la producción rusa en 2023, afirmó en su nuevo informe que ahora esperaba que la producción rusa cayera en 900.000 bpd este año, por debajo del descenso de 850.000 bpd previsto el mes pasado.
Advertencia para el futuro de la AIE
Los beneficios de la industria mundial del petróleo y el gas en 2022 se dispararon a unos 4 billones de dólares, lo que supone que dupliquen los beneficios promedio de los últimos años, según afirmó el martes el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol.
El líder de la AIE instó a los países que dependen de los ingresos del petróleo y el gas a prepararse para reducir su dependencia del crudo, ya que la demanda va a reducirse a largo plazo, dijo Birol en una conferencia celebrada en Oslo por videoconferencia.
“Especialmente los países de Oriente Medio tienen que diversificar sus economías. En mi opinión, la COP28 (cumbre del clima) podría ser un hito excelente para cambiar el destino de los países de Oriente Próximo”, afirmó Birol. “Ya no se puede dirigir un país cuya economía dependa en un 90% de los ingresos del petróleo y el gas, porque la demanda de petróleo disminuirá”, añadió.
Este año, la sede de las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el clima será Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales socios de la OPEP.