La inflación interanual de la zona euro se sitúa en febrero en 2,6% interanual, dos décimas por debajo del IPC comunitario de enero, según el dato preliminar publicado hoy por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
La inflación de la eurozona se modera por segunda vez consecutiva desde enero, cuando se redujo una décima con respecto al mes anterior, hasta 2,8%, en tanto que la inflación subyacente cayó en la misma medida, a 3,3%.
El descenso de los precios de la energía contribuyó a la bajada de la tasa en febrero, aunque fue algo menor que el registrado en enero, de 3,7% frente a 6,1% del primer mes del año. La caída interanual de los precios de la energía se moderó a 3,7% desde 6,1% en enero, mientras que los alimentos frescos se encarecieron 2,2%, muy por debajo de la subida de 6,9% del primer mes del año.
Los precios caen el mes pasado respecto a las subidas experimentadas hace un año en todos los principales componentes de la cesta de la compra en el segundo mes del año: alimentos, alcohol y tabaco registraron una inflación de 4%, por debajo de 5,6% observado en febrero, seguidos de los servicios con un incremento de 3,9%, una décima inferior al de febrero; y los bienes industriales no energéticos, cuya tasa fue de 1,6% frente a 2,0% previo.
Por su parte, el aumento anual del coste de los servicios se redujo a 3,9% desde 4%, mientras que la subida del precio de los bienes industriales no energéticos se atenuó a 1,6%, cuatro décimas menos que en enero. Por su parte, la inflación subyacente -que excluye el efecto de energía y alimentos por ser los más volátiles- se redujo también en dos décimas en febrero, hasta 3,1%.
Descontando el impacto de la energía, la inflación fue de 3,3%, frente a 3,8% de enero de 2024, mientras que al excluir también los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente bajó a 3,1% desde 3,3%, su menor nivel desde marzo de 2022 (3%).
Entre los países de la UE para los que Eurostat dispone de datos, la tasa de inflación se situó por encima de 2,6% de media en todas las grandes economías con excepción de Italia, donde se mantuvo en 0,9%. Entre los países del euro, las mayores tasas de inflación en febrero se observaron en Croacia (4,8%), Estonia (4,4%) y Austria (4,2%), mientras que las menores subidas de precios correspondieron a Letonia (0,7%), Italia (0,9%) y Lituania (1,1%).
En el resto de las principales economías de la zona euro, la tasa de inflación en febrero se situó en 2,7% en Alemania y en 3,1% en Francia, por debajo de las subidas de precios de 3,1% y de 3,4%, respectivamente.
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en febrero en 2,9%, frente a 3,5% de enero, reduciendo a tres décimas el diferencial de precios desfavorable para el país respecto de la media de la eurozona.
En España, la inflación descendió seis décimas en febrero, hasta 2,9%, en Francia cedió tres décimas, hasta 3,1%; y tanto en Alemania como en Países Bajos bajó cuatro décimas, hasta 2,7% en ambos casos.
Decisión del BCE
El dato sobre la mejora de la inflación en la eurozona llega en vísperas de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo celebre el próximo 7 de marzo una reunión en la que no se prevé que bajen los tipos de interés, a la espera de más datos que confirmen que seguirá la senda descendente y no habrá nuevos repuntes.
En sus últimas intervenciones, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ha insistido en que prevén que la inflación siga bajando y los datos sobre salarios recibidos hasta el momento son “alentadores”, pero aún necesitan más información para estar seguros de que la tasa llegará al objetivo de 2% a medio plazo de modo sostenible.
“Lo último que querría es que tomemos una decisión apresurada, que la inflación vuelva a subir y tengamos que tomar más medidas”, advirtió recientemente ante el Parlamento Europeo. El tipo de interés de referencia se mantiene desde septiembre en 4,5%, así como la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- en 4,75% y la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día- en 4%.