El costo de vida de la principal economía del mundo continúa cayendo pero no a la velocidad que espera el mercado, además, lejos de los objetivos de la Reserva Federal que buscan una meta de inflación en 2% este año.
En enero pasado, la inflación interanual de la Unión Americana llegó a 3,1%, los operadores del mercado esperaban que estuviera en 2,9%.
El Índice de Precios al Consumidor para todos los consumidores en EE UU aumentó 0,3% en enero sobre una base ajustada estacionalmente, después de aumentar 0,2% en diciembre, informó la Oficina de Estadísticas Laborales de la Unión Americana.
El índice de vivienda siguió aumentando en enero, subió 0,6% y contribuyendo con más de dos tercios del aumento mensual de todos los artículos. El índice de alimentos creció 0,4% en enero, mientras que el índice de alimentos en el hogar se escaló otro 0,4% y el índice de alimentos fuera del hogar se aceleró 0,5% durante el mes. En cambio, el índice de energía cayó 0,9% durante el mes debido en gran parte a la caída del índice de gasolina.
Inflación subyacente
El índice de todos los artículos menos alimentos y energía aumentó 3,9% en los últimos 12 meses hasta enero, la misma subida que en los 12 meses que terminaron en diciembre.
El índice energético disminuyó 4,6% durante los 12 meses que terminaron en enero, mientras que el índice de alimentos aumentó 2,6% durante el último año.
El IPC cayó pero está más cerca del nivel más bajo en tres años, la última vez que el Índice de Precios al Consumidor de EE.UU. estuvo por debajo de 3% fue precisamente en marzo de 2021 cuando era 2,6% y desde ese momento empezó la presión al alza.
Efecto en el consumidor
Pero los precios del consumidor aún están por encima de lo que se veían incluso antes de la pandemia, especialmente para los bienes que la mayoría de los estadounidenses compran con frecuencia, como los alimentos.
De hecho, el costo de vida sigue afectando la confianza de quienes viven en el país del norte. Previo al reporte de inflación, un análisis realizado por economistas de Goldman Sachs reportó que la frustración por los altos niveles de precios podría haber contribuido a las bajas lecturas de confianza que persistieron a principios de los años 1980, incluso después de que la inflación había caído bruscamente. “Parece que se necesita un tiempo para que se recupere la confianza, en parte porque la gente está centrada en los niveles en lugar de en los cambios”, dijo el economista jefe de Goldman, Jan Hatzius.
“Los economistas esperaban que la cifra principal se situara por debajo de 3%, pero no lo consiguieron. La inflación subyacente de 3,9% (frente a 3,7% estimado) es claramente un shock. Esto llevará a los operadores a retrasar aún más los posibles recortes de los tipos de interés. Debería apoyar al dólar, pero probablemente socavará las acciones. Los futuros de renta variable están cayendo rápidamente. Los rendimientos de los futuros del Sofr de diciembre de 2024 subieron 16 puntos básicos en el día, tras haber permanecido sin cambios antes de la publicación” dijo Sebastian Boyd, editor de mercados de Bloomberg.
Hace dos semanas los funcionarios de la Fed, según lo que esperaba el mercado, mantuvieron estables las tasas de interés en su nivel más alto en 23 años.
En la última reunión, la fórmula de tipos de interés que ha sido la bandera del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para combatir la inflación más alta en cuatro décadas, se mantuvo en un rango entre 5,25% y 5,5%.