El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se ha moderado en septiembre al 2,4% en tasa interanual, frente al 2,5% registrado en agosto, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, ha subido una décima, hasta el 3,3%. Ambos índices han empeorado las previsiones, que apuntaban a un 2,3% para el general y a un 3,2% para el subyacente.
De esta manera, la inflación continúa con su moderación en el país norteamericano, y el índice general se encuentra en su nivel más bajo desde febrero de 2021, aunque sigue por encima del objetivo del 2% interanual de la Reserva Federal. El IPC subyacente, por su parte, ha repuntado tras encontrarse en mínimos de abril de 2021.
En términos mensuales, el IPC general aumentó en septiembre un 0,2%, una décima por encima de lo esperado, y mantiene el ritmo de crecimiento del mes pasado. En el caso de la tasa subyacente, ha empeorado también las previsiones tras registrar una subida del 0,3%, frente a expectativas del 0,2%.
El organismo que difunde los datos destaca que “el índice de vivienda aumentó un 0,2% en septiembre y el índice de alimentos aumentó un 0,4%. Juntos, estos dos índices contribuyeron con más del 75% del aumento mensual de todos los artículos”.
En septiembre, el índice de alimentos aumentó un 0,4%, con alzas del 0,4% en la comida en casa y del 0,3% para la que se consume fuera del hogar. Estas cifran dejan una subida interanual del 2,3% para la alimentación, liderada por el encarecimiento del 3,9% en la comida fuera del hogar, mientras que el coste de la comida en casa repuntó un 1,3% en comparación con los niveles de septiembre de 2023.
Analizando en detalle la evolución de los precios de los alimentos, cinco de los seis principales índices de grupos de alimentos de las tiendas subieron durante el mes. El índice de carnes, aves, pescado y huevos aumentó un 0,8% en septiembre, impulsado por el incremento del 8,4% en el coste de los huevos.
Mientras, el índice energético registró una caída del 1,9%, tras ceder un 0,8% en agosto. El coste de la gasolina bajó un 4,1% en el mes, mientras que el fueloil se abarató un 6%. Por su parte, los precios del gas y de la electricidad subieron un 0,7% cada uno.
En los últimos 12 meses, el precio de la energía descendió en promedio un 6,8%, con caídas del 22,4% para el fueloil y del 15,3% para la gasolina. El índice del gas registró un aumento del 2% en el periodo y la electricidad escaló un 3,7%.