Argentina terminó 2023 con un 211,4% de inflación interanual y ha superado a Venezuela (193%) como el país con los precios que más rápido escalaron en Latinoamérica.
El índice de precios al consumidor (IPC) ha sido del 25,5% en diciembre, más del doble de cualquier otro mes del año pasado; y la cifra más alta en un solo mes en tres décadas. El aumento refleja el golpe del cambio de Gobierno en Argentina, que atravesó el último mes entre grandes y rápidos aumentos, mientras el nuevo Ejecutivo liderado por el ultraderechista Javier Milei impulsó una devaluación del 50% del peso y la liberación de algunos precios fijos. El salto del IPC no ha sido una sorpresa.
“Un número por debajo del 30% significaría que el éxito alcanzado es rotundo”, había dicho Milei este jueves por la mañana. Desde que asumió el poder el pasado 10 de diciembre, el presidente se ha aferrado a la hiperinflación para defender su ajuste fiscal.
Los aumentos de diciembre los han liderado los bienes y servicios, que aumentaron el 30%; la salud, con un aumento del 32,6%; y el transporte, con un 31,7%. Los alimentos se dispararon un 29,7% en el último mes. Muchos sectores tenían acuerdos de aumentos programados con el anterior Gobierno peronista y se liberaron tras la victoria de Milei.
Como es usual en Argentina, el índice publicado para diciembre ya empieza a quedar viejo. En enero, por ejemplo, los seguros médicos privados anunciaron aumentos de alrededor del 40% y el transporte público en la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana subió un 45%, una tarifa que el Gobierno prevé aumentar cada mes de acuerdo a la evolución del IPC.