La Reserva Federal (Fed) anunció una nueva subida en la tasa de interés en 0,75% en su intento por frenar la inflación y en medio de los temores a que se confirme la entrada de la economía del país en recesión. Se trata del mayor aumento anunciado desde 1994.
La medida —la tercera alza consecutiva— llega después de que la semana pasada el gobierno reportara que la inflación estaba en máximos de cuatro décadas. El índice de precios al consumo interanual alcanzó en mayo el 8,6%. Y los funcionarios en la Reserva ahora estiman que la inflación pueda llegar a 5,2% a final del año con esta medida, que el crecimiento sea de 1,7% y que el desempleo a fines de 2022 será de 3,7%.
Algunos economistas, tras conocerse el dato de la inflación, habían anticipado el anuncio. Con la subida de los tipos de interés, la Fed busca encarecer el acceso al crédito para los hogares y las empresas, y provocar así una desaceleración de la economía, un “aterrizaje blando”, para tratar así de frenar la escalada de precios.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que sabe que las medidas afectan más a las familias estadounidenses con menores recursos, que tienen menos margen para ajustar sus presupuestos al ritmo de la inflación. Sin embargo, dijo que esperan que con las medidas el índice comience a descender en los próximos meses y que la meta es regresar al 2%.
“Queremos ver el progreso de la inflación”, dijo y opinó que no estima que movimientos como el de este miércoles puedan repetirse con frecuencia, aunque señaló que un nuevo aumento pueda ser discutido por el organismo para julio.
La inflación, dijo Powell, “refleja los desequilibrios entre la oferta y la demanda vinculados a la pandemia, los precios de la energía que están más altos y, más ampliamente, la presión sobre los precios”. La Fed agregó que la invasión de Ucrania y las sanciones posteriores a Rusia generaron presiones que llevaron al alza de la inflación y han comenzado a pesar a la economía mundial.
La decisión anunciada también implica el riesgo de que se provoque un “frenazo” de la economía y ya hay quienes temen que pueda entrar en una recesión.