La Reserva Federal (Fed) no disminuirá los tipos de interés hasta estar segura de que la inflación baja “de manera sostenible” hacia el objetivo del 2%, según se desprende de las actas de su última reunión celebrada a finales de enero y publicadas este miércoles.
Por unanimidad, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) coincidieron en que no esperaban que fuera apropiado reducir los tipos hasta hayan adquirido “mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%”.
Las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto del 30 y 31 de enero mostraron que los responsables de las políticas siguen atentos a la trayectoria de la inflación, y algunos temen que el progreso hacia el objetivo del 2% del banco central pueda estancarse. En conjunto, el historial reforzó la preferencia de la Reserva Federal por más evidencia de que la inflación está firmemente en una trayectoria descendente.
Los funcionarios de la Reserva Federal coincidieron en que los costos de endeudamiento probablemente estaban en su punto máximo, pero el momento exacto del primer recorte de tasas de interés seguía sin estar claro. Dicho esto, las minutas indicaron un creciente apoyo entre un grupo de autoridades a desacelerar el ritmo al que la Reserva Federal reduce su cartera de activos.
“La mayoría de los participantes notaron los riesgos de actuar demasiado rápido para flexibilizar la postura de la política y enfatizaron la importancia de evaluar cuidadosamente los datos entrantes para juzgar si la inflación está bajando de manera sostenible al 2%”, según las actas de la reunión publicadas el miércoles.
Sólo un “par” de funcionarios señalaron los riesgos para la economía por esperar demasiado para realizar recortes. “Los participantes destacaron la incertidumbre asociada con cuánto tiempo sería necesario mantener una postura de política monetaria restrictiva”, mostraron las actas.
El pasado 13 de febrero se conoció que la tasa de inflación en Estados Unidos volvió a bajar en enero, tras subir en diciembre, y cayó tres décimas, hasta el 3,1%. La inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal para sus decisiones sobre tipos de interés, se mantuvo en términos interanuales en el 3,9%.
En la rueda de prensa posterior al anuncio de la Fed, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que si la economía evoluciona “en términos generales como se espera, probablemente será apropiado comenzar a reducir los tipos en algún momento de este año”.
La decisión de la Fed se conoció unos días después de que Estados Unidos anunciara que cerró 2023 con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1%, gracias al aumento del gasto de los consumidores pese a la inflación.
Los bonos del Tesoro se mantuvieron a la baja y el S&P 500 mantuvo pérdidas ese día. Los datos económicos han sorprendido en gran medida al alza desde la última reunión del banco central, interrumpiendo la rápida desaceleración de la inflación observada a fines de 2023 y validando el enfoque cauteloso de la Reserva Federal.